ONGI ETORRI

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Je suis Txarli (le mono)



Queridos reyes:

Este año como he sido bueno a la par que bueno, os pido la abolición de la monarquía, os la pido a la par que honren a Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, Pipe, con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura por su empeño contumaz en la mejora de su comprensión lectora.

Sea donde sea, comprendo cómo se sigue concordando a un Señor Príncipe con la cultura, a la par que la justicia y la música con lo Militar. Es la semántica de la obediencia. El niño Jesús está triste por cuán sumisos aceptamos esas órdenes de alojamiento con derecho a pernada, está triste por cómo aceptamos trabajar como bueyes para consumir como reyes. Consumir así a lo loco para acabar con planetas tan bonitos como la Tierra y luego Marte. No es lucha de clases. La emancipación llegará si rescatamos las relaciones entre personas, que se suplantan como relaciones entre mercancías, llegará si nos emancipamos del materialismo antropomorfo pues vaya engañufla, si nos liberamos de la sumisión complaciente al espectáculo, para gestionar nuestro decrecimiento sin la obediencia a la producción infinita, sea monarca (echamos en falta en el discurso del tío Felipe VI alguna mención al decrecimiento) u objeto de la hiperrealidad.

Ya nos lo contaron Étienne de La Boétie en su Discurso de la Servidumbre Voluntaria, a la par que Alfred Jarry en Ubú Rey, a la par que Guy Debord en La sociedad del espectáculo, que somos todos unos pedazo tolais pues el yo consumidor hoy, se esfuerza en trabajar y trabajar sólo movido por la envidia, trabajando y consumiendo muy ciclado, nunca satisfecho como el vecino y viceversa, pregonando cuán felices somos en las redes sociales, mientras nos abriga la soledad como el más lucrativo de los negocios, impuesta con toda su impunidad global que así olvidamos al cadáver de un niño en un lugar, huía de una guerra.

Queridos reyes y estimada Yolanda Barcina acabo pues, tengan a bien concederle tan ilustre premio a Pipe a quien también, le gusta consumir Rolex como a toda bien nacida, que se lo concedan ya que ya es hora, una menos en Canarias.

Colectivo Malatextos, 29 de diciembre de 2015

El show de Benny Gil



¿Quieres encontrar trabajo en cinco minutos? Ha nacido Worktoday App, la nueva aplicación para teléfonos móviles, gracias a la cual podrás conseguir trabajo de manera rápida y sencilla sin entrevistas ni procesos de selección… y lo que es mejor: ¡SIN CONTRATO! Ahora podrás descargar worktoday app totalmente gratis y completar los campos señalados con tu experiencia profesional en menos de un minuto. Recibirás ofertas de trabajo para incorporarte inmediatamente cerca de donde estés. ¡Hay miles de trabajos esperándote! ¡Olvídate de hacer entrevistas y currículums por doquier! Ahora eres tú quien decide cómo, cuándo y dónde trabajar. Sólo… TENDRÁS QUE SER RÁPIDO. Los Boss publican los extrajobs cuando surgen imprevistos en su plantilla (bajas, huelgas, campañas estacionales, demandas coyunturales…) y precisan de inmediato tu servicio. Todo desde tu smartphone y lo que es mejor: conseguirás workys para seguir jugando si las valoraciones de tu Boss son excelentes o bien si invitas a tus amigos a través de las redes sociales para que se unan a esta gran familia. ¡A QUÉ ESPERAS! Si trabajas por horas o a media jornada, si estás sin empleo, si eres estudiante hazte worker y comienza a llenar tu cartera.

Parece una broma pero hasta aquí hemos llegado: salvo alguna corrección ortográfica y  de estilo que no pasan ni primero de la ESO, el párrafo que acaban de leer, permanezcan ojipláticas, pertenece casi íntegro al reclamo en la web de una startup de esas hoy tan en boga, donde nos venden la servidumbre plena como si fuera un videojuego, con sus bosses, sus workers y sus workys, la venta de esclavos por ocho euros, esa es la comisión que se lleva esta banda por mediar para que un chaveas se disfrace de pollo con propaganda o cosas por el estilo.

La mente creadora de todo esto cuenta en una entrevista que la idea del business brotó un día en la terraza de un local que les había fallado un camarero, que el cocinero servía las mesas sudando como el jugo de su plato, confeti de pato con papelitos de guarnición, que no daban abasto y que se armó la de Gallipienzo que aquello parecía el show de Benny Gil que la gente airada se marchó sin pagar y a cuatro fotogramas por segundo.

Así nació Worktoday, así definimos HOY el mundo del TRABAJO. Así prohombres como Amancio Ortega encabezan las listas, así las relaciones salariales se transforman en relaciones de servicios, donde como colectivo nos movemos en un contexto cada día más desregulado, con la ley de la oferta y la demanda como única ley.

Colectivo Malatextos 6 de noviembre de 2015

Reforma fiscal y empobrecimiento ciudadano


Muchas voces se levantan en contra de la timorata reforma fiscal que se viene propugnando. Además de las catastróficas consecuencias que acarreará en la marcha económica, se dice que la mayor imposición empobrece a la ciudadanía navarra.
Pero este empobrecimiento se viene ejerciendo de forma mucho más grave en la dirección contraria. Un ejemplo: en Berriozar, supongo que también en otras localidades, se suprimió, por falta de fondos públicos, el autobús escolar. Desde entonces todas las mañanas sube a las escuelas una enorme caravana de coches particulares con su niña dentro, además de buen número de autobuses, supongo que contratados particularmente. Los días de lluvia o frío esa caravana aumenta.
Es seguro que el coste, económico y en recursos (no olvidemos que no es lo mismo), es muchísimo mayor. Las arcas públicas ahorran incrementando el gasto de conjunto y convirtiéndonos en una sociedad más individualista y pobre. Además de otras muchas incomodidades y de que quienes menos recursos poseen tienen que subir andando, haga el clima que haga. Esto es, arreglamos un problema generando otro mucho mayor y de forma más injusta.
Es seguro que a los padres con niños en edad escolar les saldría mucho más a cuenta que les subieran un poco los impuestos y que no les retiraran el servicio de transporte. También que muchos de quienes ya no nos afecta ese problema estaríamos de acuerdo con esa subida. Y que, por supuesto, esa solución resultaría mucho más barata y muchísimo menos injusta.
Supongo que como éste hay cientos de ejemplos. Sin embargo en el discurso político se nos venden los recortes fiscales como un avance, como incremento individual del consumo inmediato, escondiendo que esos recortes nos encarecen numerosos aspectos de nuestras vidas.
Ciertamente la propuesta de reforma fiscal anunciada por el gobierno es muy criticable: por timorata y por quedar dentro de lo que hay, de lo que viene habiendo. Más que un cambio, no llega a un maquillaje.
Mis rentas anuales son alrededor del 50% de las que van a verse directamente afectadas por esa reforma fiscal. Temo que el que no me afecte indica que esa reforma es un fraude y me convierte un poquito en un defraudador. Con este gobierno también la respuesta de “no hay dinero” como respuesta a demandas en torno a las necesidades básicas, sigue siendo no admisible.

Colectivo Malatextos 23 de octubre de 2015

SOBRE LA POLITICA


Jóvenes, mujeres, jubilados, paradas, personas indignadas ocuparon calles y plazas, denunciaban las políticas económicas impuestas desde Europa y aplicadas con entusiasmo por el gobierno español, ¿Por qué teníamos que ser las paganas de una crisis que no habíamos creado? Así nació el 15M, de la rabia ciudadana. Pronto las viejas formas de hacer política fueron cuestionadas y la asamblea pasó a ser el instrumento de la participación popular, en ella dialogábamos, compartíamos saberes, preparábamos las acciones de protesta contra los recortes. Quizás pecamos de inocentes pensando que la vieja política había muerto, pero era lindo ver en los ojos de las víctimas de la crisis-estafa la esperanza por una vida más justa y libre.                                                                                                                                                        
Y en esas estábamos cuando sonaron los tambores llamándonos a las elecciones, nos llamaban a votar. Primero fueron las europeas, luego municipales y dentro de unos meses serán las generales. Algunos grupos y  personas que participaban en las asambleas, ¿pensaron? y decidieron que era el momento de asaltar las instituciones, de hacerse con el poder y desarrollar nuevas políticas. Para el resto, muchas de las personas que anónimamente participábamos en las movilizaciones, todo ello nos parecía un dulce caramelo, una formade sustituir lo complicado y arriesgado de la participación política y social por lo fácil y seguro de la introducción de la papeleta por la ranura de la democracia. Así, cómplicemente, hemos ido abandonando la calle y llenando las urnas, ¡qué ingenuidad!, el poder nunca se toma, es el poder el que todo lo ocupa y devora.
En esa estrategia, al calor de las ilusiones generadas en las europeas y de los saludables logros de las municipales en lo que se refiere al desalojo del PP del poder en muchos lugares a través de la puesta en marcha de candidatuiras de unidad popular, se fundaron nuevos partidos, se refundaron viejas izquierdas, se secuestraron eslóganes de la calle, se crearon marcas electorales-comerciales y nos olvidamos de las plazas ocupadas, de las luchas diarias y de nuestras pequeñas victorias. Hoy, las personas hemos dejado de ser el fin para convertirnos en el instrumento para llegar a la Moncloa, la fachada del poder a pesar de que se desvanece la fe puesta en las encuestas que animó a la inmersión en las procelosas aguas electorales. Todo parecía indicar que el palacio de invierno caería pronto, pero, ¡ay!, las mareas y corrientes marinas son inseguras, el viento ha rotado y nuestra nave se aleja de la soñada Ítaca. La intención de voto decae, las votantes nos rehúyen, el poder se nos escapa de nuevo, como siempre ha sido.
Que nos quedemos sin la Moncloa no me parece muy grave, lo que nos debería preocupar es que en este viaje a ninguna parte nos hemos olvidado del 15M, de sus enseñanzas y casi de cualquier movilización. Aún estamos a tiempo para recuperar la asamblea, el pensamiento crítico y la lucha multicolor. Construyamos la alternativa al poder desde fuera de él,  desde abajo y desde la izquierda.

Colectivo Malatextos, 12 de octubre de 2015

No me importa porque llevo torta

 
Decía Nietzsche que la mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo, pues engañar a los demás es un defecto relativamente vano. No nos engañemos pues, la manipulación de Volkswagen en las emisiones de aceleradores del cambio climático se va a quedar en anécdota, ni siquiera en lance cuando nos impongan el TTIP.

Hace unos días asistimos en esta comunidad con elefantíaco estupor al baño de masas que se dio Martin Winterkorn, presidente de la junta directiva de Volkswagen, que le faltaban palabras para expresar lo mucho que quería a Navarra y lo agradecido que estaba a la plantilla del Gulag de Landaben por los servicios que se le prestan. Pocos días después, a Martin Winterkorn, también le faltaron palabras para explicar lo de los aceleradores del cambio climático con un elefantíaco y escueto «lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir», presagio de su abdicación.

También supimos hace algunos días que en este libre mercado-polio los concesionarios de Opel, Toyota, Hyundai, Audi, VW, Seat, Land Rover, Citroën, Mitsubishi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Jeep, Dodge, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Ford, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mercedes, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Volvo y Lexus entre otras firmas, habían pactado los precios, grave ofensa al buen gusto y la decencia, grave ofensa al consumidor trabajador.

No te engañes y apuesta por la bicicleta, no días simbólicos que así no se sostiene el transporte, apuesta como el gran maestro patafísico Alfred Jarry los 366 días con los que cuenta cada año, excepto cuando no es múltiplo de cuatro o cuando sus dos últimas cifras son ceros.

Cplectivo Malatextos 24 de septiembre de 2015

Medida de Gracia: el Gobierno devolverá la paga extra


  España ha hecho los deberes con unas políticas serias y eso paga -dice Soraya Sáenz de Santamaría y repite Mariano Rajoy, el omnirepetidor-, paga de tal forma que hoy podemos empezar a resarcir a la sociedad española de los esfuerzos exigidos, por lo que, ¡maravilla de las maravillas!, en 2016 podremos devolver a los funcionarios la paga extra que les fue quitada en 2012.
Políticas serias, seriamente antisociales. Al dictado, realizando los deberes que alguien les imponía. Lo que hoy permite ese resarcimiento del funcionariado, gancho electoral no solo dirigido a los y las funcionarias, sino al conjunto de la sociedad como mensaje de optimismo. Por supuesto infundado, saben que las exigencias se (las) recrudecerán, que las cosas seguirán pintando mal y que a una nueva cesión le seguirá una nueva exigencia. Lo único que parece importar es que ese descenso de un nuevo peldaño y las nuevas “exigencias” a adoptar aguanten hasta después de las elecciones y que en el entreacto se pueda formular alguna efectista medida de gracia. De gracia o de risa.
Puestos a resarcir, son los y las funcionarias las únicas a quienes hasta ahora se les ha impuesto exigencias y tienen que ser resarcidas. ¿Cuántas personas han ido al paro?, ¿cuántas de ellas no han tenido derecho a desempleo ni a ningún ingreso?, ¿cuántas personas dependientes se han quedado sin ayudas?, ¿cuántas no han podido acceder a una pensión o han visto retrasado ese acceso y muy mermada su cuantía? Todas ellas han sufrido recortes adoptados en la última legislatura, y les han afectado de una forma mucho más drástica, llevándolas a un pozo sin salida de precariedad, pobreza y exclusión. Éstas nunca van a ser resarcidas. El electoralismo no da para tanto.
Las políticas antisociales se manifiestan como incremento de las desigualdades. Desigualdades entre élites y el conjunto de la sociedad, pero también al interior de esa sociedad entre empobrecimientos relativos y empobrecimientos severos.
Caminamos hacia sociedades cada día más injustas y la actual miseria política nos convierte también en sociedades más cínicas, en sociedades avanzadas.
Colectivo Malatextos, 11 de septiembre de 2015

Todo por la pasta

Imagen recogida en el blog "artivista": https://hartelo.wordpress.com/
Mucho se ha hablado de la intemporalidad de las letras de la Polla Records, de su vigencia a pesar del paso de los años. Pues sí, hoy me viene a la cabeza otra estrofilla del grupo: “todo por la patria, todo por la pasta; todo por las leyes y por los billetes”.
Resulta que en pocos días hemos tenido conocimiento de una supuesta caja B en el Regimiento de Cazadores de Montaña América 66 (Aizoáin) y de un supuesto pago de gastos en Tudela correspondientes a la festividad de la Guardia Civil, en el día de su patrona, por parte del dueño de un club de alterne de la zona.
Quienes denostamos las armas y el militarismo hemos tenido que tomarnos más de una tila cuando se han llevado a cabo actos de exaltación y/o permisibilidad de las meteduras de pata de los distintos cuerpos armados. Muy significativa y muy contestada fue aquella exposición de 2014 en la Ciudadela sobre el América 66 (esperamos sea ampliada esta exposición con un panel sobre la caja B), pero también en 2014 hubo una exhibición de armas reales en el Colegio Público de Cintruénigo, permitiendo empuñarlas al alumnado. Ya en 2015 hemos asistido a la inauguración por todo lo alto de un cuartel de la Guardia Civil en Fitero, en el mismo solar que debía construirse un consultorio sanitario. También hemos tenido noticia del incumplimiento por parte de la Policía Nacional del protocolo interinstitucional ante agresiones sexistas en el caso denunciado en los pasados sanfermines. Más recientemente, un helicóptero militar realizaba disparos en el Polígono de Tiro de las Bardenas y alcanzaba, a modo de daño colateral, a un civil que circulaba fuera del perímetro de seguridad.
A nivel estatal podríamos hablar de los inhumanos atropellos en la frontera del estrecho, de las torturas y abusos de los Mossos, situaciones de mobbing en el ejército, la muerte de Iñigo Cabacas por el impacto de una pelota de goma a manos de la Ertzaina, las denunciadas pero nunca investigadas torturas por parte del ejército español en Irak (dicen que para los Iraquíes la marca España era la que dejaban en el cuerpo de los detenidos), etc
Son actuaciones inherentes a su carácter armado, aquí, allá, en Europa o en EEUU. A pesar de todo, a nivel institucional predomina de un modo aplastante el reconocimiento de la abnegación, el patriotismo y el carácter benefactor de estas organizaciones armadas. Es lo que tienen que vendernos, y a quien lo discute se le sitúa inmediatamente fuera de lugar, al límite de la ilegalidad.
Ahora que las corruptelas se empiezan a conocer incluso dentro de estas férreas instituciones, que sabemos que hay más amor a la pasta que a la patria, ahora que los casos de abusos, tortura e irregularidades llegan a reconocerse, debemos exigir más que nunca la progresiva desmilitarización de la vida pública, la sustitución de gasto policial y militar por gasto social y el cierre del Polígono de Tiro de las Bardenas, en pro de una sociedad más libre y menos beligerante, menos asfixiada por el peso de patrias pétreas, amigas de la pasta que apesta.

Colectivo Malatextos, 4 de agosto de 2015

Las buenas causas

Cuando una buena causa llama a nuestra puerta, nos movilizamos reclamando su solución. 80.000 personas han firmado una petición en la página web Change.org para que dejen salir del aeropuerto de Barcelona a un cachorro, Buddy, retenido tras desembarcar procedente de Nueva York, problemas administrativos.
Entre la opción de que lo mantengan retenido o la de que lo dejen salir la más noble y liberadora es que lo dejen salir. Naturalmente. Por otro lado, si solo se trata de firmar, mejor hacerlo que dejar de hacerlo. Faltaría más.
Quizá las buenas causas que nos salen al encuentro, apelando a nuestra sensibilidad, nos ayudan a mantenernos insensibles ante una realidad verdaderamente cruel que afecta a millones de personas en entornos cada vez más próximos, realidad que intentamos que permanezca oculta.
Quizá la cómoda facilidad del compromiso que nos demandan nos ayuda a no plantearnos si esa cruda realidad que afecta a tantísimas personas no está demandando de nosotros algo más, mucho más.
Quizá nuestra sensibilidad linda con el cinismo y nos conduce a una estupidez perversa. 80.000 es una cifra en la red de redes pero hay más: 1.700.000 son las horas extras (declaradas), que se hicieron en Navarra el pasado año, el equivalente a 1.000 puestos de trabajo a jornada completa. Esas horas muchas veces las imponen y otras muchas, las hacemos con gusto, arrojando al paro a otras personas. Firmaríamos por que haya más trabajo pero nos resulta más difícil modificar nuestras acciones.
Las cifras ahí están, generando indignación, las mires como las mires. Indignación de la que debemos ser sujetos y objeto.

Colectivo Malatextos, 26 de junio de 2015

La tecnocracia que nos matará


"Los obstáculos técnicos eran de enormes proporciones, pero es muy gratificante haber producido un nuevo tipo de láser de estado sólido con un poder sin precedentes y una gran calidad del haz para su tamaño".
Son las palabras del director del programa. ¿Qué programa? Dada la asepsia con la que se exponen las dificultades afrontadas y los logros obtenidos, bien podría tratarse de una nueva tecnología quirúrgica o de la mejora de un componente industrial que reduzca sensiblemente nuestro consumo energético, o de … Nada de eso, a pesar de lo gratificante que le ha resultado a su director, hablamos del desarrollo de un nueva arma, tan mortífera que la prensa ha dado en llamarla “el rayo de la muerte”.
Más o menos en eso consiste la tecnocracia, en el logro de objetivos de forma eficiente, sin valorar en esencia esos objetivos, la llamada buena gestión frente al politiqueo y el proselitismo. Dado el evidente fracaso de la política partidista, mucha gente depositaría con gusto su confianza en profesionales de la gestión: economistas, científicos, ingenieras,... No obstante, la política es algo mucho más extenso y complejo que el mero parlamentarismo y ésta todo lo impregna. Por ello, no es posible llevar a cabo gestión alguna libre de orientación política, aunque ello se dé, tal vez, de modo inconsciente. Despolitizar la gestión hoy en día es dejarla invadir por la ideología dominante, el pensamiento único del capitalismo en el que el crecimiento y la competitividad son asumidos como fines objetivamente deseables sin tener en cuenta lo que conllevan: aumento de las desigualdades, degradación del medio ambiente, precariedad, insatisfacción …
Si no somos capaces de orientar las metas políticas hacia el bien común, de forma extensa en el tiempo y en el espacio, es decir pensando globalmente y a futuro, toda buena gestión, por mucha satisfacción personal que pueda generar, contribuirá cual rayo exterminador a incrementar el crimen y la indecencia de la humanidad.
Hanna Arendt en su estudio sobre la banalidad del mal, explica cómo el teniente coronel nazi Eichmann, encargado de la organización de la logística de transportes del Holocausto, que logró aligerar el ritmo de la cadena de exterminio, alegó en su defensa que las acciones que cometió eran bajo la obediencia debida a sus superiores. Otro tecnócrata que creyó no haber roto un plato, que se limitó a hacer bien su trabajo. En el fondo, de algo de eso adolecemos todas las personas y demasiadas veces, en nuestro pliego de descargo aludimos a influjos de orden superior para no afrontar nuestra parcela de responsabilidad en cómo está el mundo: cómo trabajamos, cómo consumimos o cómo nos relacionamos. Nos escondemos tras la legalidad y las normas, y nos olvidamos de la ética y de que las personas estamos por encima de las decisiones de los consejos de ministros y de los gobernantes. De la misma forma que las leyes, la tecnología y los tecnócratas no son neutrales.
El desarrollo militar no parece verse afectado por la crisis, el sector sigue en expansión y ya disponemos de un arma láser. Esto no se puede catalogar como un éxito de la técnica, fruto de una buena gestión sino como muestra del fracaso de nuestra especie.

Colectivo Malatextos, 3 de junio de 2015

Estadísticas


Dos personas más han muerto recientemente en otro accidente laboral, esta vez ha sido en Funes, y van… cinco en mes y medio. La cifra sigue creciendo y creciendo, lo constatan las estadísticas y sin darnos cuenta nos vamos convirtiendo en un frío número.
Hay estadísticas para medir la tasa del paro, el nivel de pobreza o los accidentes laborales. Pero una estadística, o cien, no pueden explicar nuestras vidas. No somos un número, somos personas con nombre y apellidos, con nuestra propia historia, nuestra gente cercana, nuestros sueños y anhelos.
Las estadísticas podrán valer para saber cuánto ha subido el índice Dow Jones, cuántos coches va a producir Volkswagen o los litros de alcohol que hemos bebido en los últimos Sanfermines, ¿pero pueden cuantificar el valor de la vida de una sola persona? Somos personas que lloran cuando en un accidente laboral, o por culpa de la violencia de género o por falta de asistencia médica, perdemos a un ser cercano. Sufrimos cuando nos despiden, o cuando la entidad bancaria de turno nos arrebata nuestra vivienda, cuando nos roban la vida… y es que no somos una jodida estadística, una serie de dígitos que gestionar en despachos en los que únicamente se afanan por situarnos en los mejores puestos de los ranking mundiales.
Nuestro corazón palpita, se sale de la media y no encaja en los gráficos. No somos mercancía ni carne de estadística, por mucho que quieran que parezca un accidente.

Colectivo Malatextos 19 de mayo de 2015

Anuncios desclasificados

El anuncio de huelga proclamado por el sindicato AFE traspasa fronteras y llega hasta Pakistán donde allí, las niñas que cosen los balones para la liga BBVA y en solidaridad corporativa con los futbolistas españoles, acaban de convocar otra huelga para mostrar su rechazo y desacuerdo con el ministro Montoro, quien plantea ejercer en España una mayor presión fiscal en materia de derechos de imagen, actuación que implica un ignominioso desafuero a los derechos históricos adquiridos por el profesional del balompié.

El anuncio de huelga declarado por las niñas de Pakistán traspasa también fronteras y en respuesta, las transnacionales del balón cosido amenazan con deslocalizar y trasladar toda la producción a España, país en vías de subdesarrollo donde la desregulación y la precarización laboral están significando todo un efecto llamada para la entrada masiva de inmigrantes de guante blanco y pellejo tostado a lo Zaplana, el amigo de Julio.

El anuncio del concierto solidario por parte del padre de Enrique Iglesias a favor de sus propias ganancias por el caso Ivex, éste traspasa calzones pues anda con la toga al cuello por un caso de presunta falsedad documental y malversación de fondos públicos por presuntas labores de representación de la comunidad valenciana.

El anuncio de la viuda de Miguel Boyer, que se casa con el criado filipino por el rito del Señor Tomás, se anuncia el Corte Inglés y otra boda más, el patrimonio de Yolanda con Pizarro, la nulidad que concede el nuncio y el anuncio de otro museo, el de Osasuna con la tuna en fuera de juego y el TAV que descarrila por el corto-circuito de Los Arcos, fin del reinado para el Navarra Arena, hoy cobijo para Supermirafioris como Alfa Romeros, canis peloceniceros y chonis poligoneras con los rostros desechos de satisfacción.

Colectivo Malatextos, 12 de mayo de 2015

EL PUENTE



Dicen que están levantado un puente que va unir las costas de Libia con Sicilia. En su construcción no se están utilizando los materiales normales que se usan en estas macro infraestructuras, el cemento y el acero, sino otros mucho más nobles, los huesos, cadáveres y sueños de África.
Los representantes de la UE han confirmado la buena marcha de las obras, no se esperan retrasos si se mantiene este aporte de 600 o 700 personas cada mes. Así mismo, han agradecido al Estado Islámico el compromiso mostrado para cumplir las exigencias en el aporte de víctimas, “sin su colaboración nos sería mucho más difícil cumplir los objetivos marcados”.
A preguntas de los periodistas, han negado categóricamente que el fin de este puente sea facilitar el abastecimiento de crudos y materias primas a Europa, “aunque sí es verdad que, estos aspectos también, se valoraron cuando se puso en marcha el proyecto”, pero ellos nunca pondrían los negocios por encima de las personas, dicen con una media sonrisa socarrona.
Algunas voces se han alzado contra este proyecto estratégico para Europa, denunciando el alto coste en vidas humanas. La respuesta ha sido contundente, “todos admiramos las Pirámides de Egipto o la Gran Muralla China, hoy en día son un gran reclamo turístico y fuente de riqueza para sus pueblos, y nadie se plantea cuántas vidas costaron. Así es el progreso y no tiene sentido cuestionarlo”.

Colectivo Malatextos, 27 de abril de 2015

TTIP y Coles de Bruselas, cita para el 18




Aprendimos a llenar un vaso de agua. Gracias a Tip y Coll hace cuatro décadas, perfeccionamos la técnica de la jarra llena y el vaso vacío ambos orientados boca arriba y en la misma vertical, en un plano superior la jarra coincidiendo en su abertura con la del vaso y al alcanzar ésta una determinada inclinación, vertíase el agua llenando el cáliz de forma casi sobrenatural, como si de un efecto sin causa se tratara.

Como si de otro efecto sin causa se tratase, un tratado hoy se trama, así hasta hoy, de la jarra al vaso como de la risa al miedo, de Tip y Coll al TTIP, entre coles de Bruselas alteradas genéticamente por unos lobbies chacales de chaqué y chistera de poca gracia y mucho pavor, coles abonadas por un contrarrevolucionario sistema llámese coprocracia en rústico, corporocracia para las mentes más cultivadas.

Con el TTIP, Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y los Estados Unidos, sabrá a poco el castigo sufrido hasta hoy por los países en vías de subdesarrollo de Europa del Sur, pues unos individuos muy malos, representantes de las grandes corporaciones y la clase política, ultiman en secreto este acuerdo que sentaría las bases de un nuevo capitalismo feudal en lo humano, devastador en lo ecológico.

Más allá de una desregulación del mercado, el TTIP, alcanza el infinito y más allá cuando plantea desregular todo, indefinir los derechos humanos, pues todo lo que estos derechos suponen para las personas, para estos individuos tan malos son estorbos, los derechos de las trabajadoras, la protección medioambiental, la alimentación sana y la salud son estorbos para estos individuos tan malos que ansían armonizar las legislaciones de ambas administraciones a la más baja por una sencilla motivación: la codicia hasta perder el juicio.

Codicia hasta perder el juicio sí, pues dado el caso de que cualquiera de los Estados “soberanos” considere que los derechos de sus ciudadanos han sido vulnerados o viceversa, pueden dirigirse a los tribunales de arbitraje entre inversores y Estados, tribunales de arbitraje conformados ad hoc por tres jueces nombrados siempre por la parte inversora.

Supresión del derecho a huelga en lo socio-laboral, al carajo el Protocolo del Coito que nos forniquen sin el condón umbilical que nos une a una madre tierra inmunodeficiente en lo ambiental, la venida de una nueva flora transgénica y una fauna hormonada con Somatotropina Bovina Recombinante y Clorhidrato de Ractopamina en lo alimentario, envenenamiento sistemático de la población con menos recursos gracias a los más de 30.000 fármacos tóxicos prohibidos hoy en Europa y legales en los Estados Unidos…

Gracias a Tip y Coll hace cuatro décadas aprendimos a llenar un vaso de agua. Aprendamos a mojarnos hoy, pues de lo contrario habrá sequía, que todas las riadas humanas que se anuncian para el próximo 18 de abril en ambos continentes desemboquen en el atlántico hasta ahogar a la bestia, desde Iruña llamamos a nuestra marea que confluya a las al 17:30 en el nacedero de la vieja estación de autobuses.

Colectvo Malatextos, 13 de abril de 2015

De nacimientos, elecciones y cambios sociales





Ya ha nacido mi hija. Probablemente o con toda seguridad- me gustaría creer en la probabilidad- la segunda de una saga de explotados. ¡Y mira que me resistía! Sin embargo, esa bendita voz interior, irracional, ajena a cualquier tipo de egoísmo material, que algunas veces nos lleva a hacer lo que debemos y no lo que se espera que hagamos me empujó a dar rienda suelta a nuestra naturaleza. Creo, tampoco lo tengo claro, que nunca me hubiera perdonado que mi otro cabezón fuera a tener una adolescencia caprichosa de hijo solo o una solitaria vida de adulto. La cosa es que ya está aquí y que viendo el panorama que tenemos como sociedad ya comienzo a sentirme el peor padre del mundo. Se pasará, digo lo de la sensación de mal padre, porque para lo del panorama social no sé si tenemos solución.
Partidos, agrupaciones electorales y demás nomenclaturas democráticas que se dan para que todo siga más o menos en las mismas coordenadas de injusticia, se disputan un pseudo poder ajenos a la realidad social que vivimos, una realidad de auténtica parálisis contestataria. A muchos de nosotros nos va simplemente normal, sin pasar estrecheces y, conscientes en mayor o menor grado, actuamos como un verdadero freno contra cualquier atisbo de reacción ante tanta injusticia. Somos muchos los que priorizamos nuestra situación individual a la del grueso del cuerpo social. Somos egoístas. El virgencita, virgencita que me quede como estoy que practicamos en todos los ámbitos de nuestras vidas, condena a otros muchos, siempre demasiados, a una vida de exclusión y desesperanza. Encima, no nos duelen prendas en despojarnos de cualquier tipo de responsabilidad y arrojarla contra quienes más precariamente viven.
Yo no tengo ni idea de quién ganará las próximas elecciones. Tampoco me importa. No por una tendencia nihilista del tipo "todos son iguales". No, porque soy consciente de que no lo son. De hecho, iré y votaré sin ningún tipo de esperanza sabiendo que no es lo mismo UPN que el Partido Canábico pero sabiendo también, que el Poder que conforma la realidad actual, está muy lejos de urnas y escaños. A lo más, si socialmente somos capaces de apretar con algo más de fuerza, podríamos hacer de alguna de estas iniciativas electorales una herramienta a nuestro servicio. En caso contrario, la inercia institucional y la falta de participación harán lo suyo, dejando en vía muerta una posible oportunidad.
La realidad parlamentaria o municipal, no es coincidente con el caldo de cultivo necesario que pudiera provocar un auténtico cambio social profundo y eso es muy grave. Demasiado. Mientras en la calle las personas no nos juntemos más que para tomar vinos, reclamar naciones o participar en eventos solidarios patrocinados por Bancos y empresas, dará igual quién gane las elecciones. Diez, quince o cien parlamentarios no transforman una sociedad que hunde profundamente sus raíces en un bienestar y una libertad estéticos, en la explotación y en la miseria de tres cuartas partes de la Humanidad. La sociedad sólo puede cambiar cuando nos creamos, de una vez por todas, actores principales de nuestro futuro si es que existe. Y si no, no cambiará. Ni para nosotros ni para nuestras hijas. Desolador o no, es como saber que el agua es indispensable para la vida, una de las pocas certezas de las que hago gala y que incluso se tambalea cuando algún compañero la deshace incluyendo el vino como sustitutivo perfecto de tan preciado elemento.
Quizás salir de la parcela de seguridad que esta sociedad nos otorga sea lo único que no hemos probado. Pringarnos, molestarnos, dedicar tiempo, discutir, salir a la calle, asumir responsabilidades, adquirir compromisos... El resto, todo lo que ya hemos experimentado, sabemos a donde nos conduce. Voten con salud pero no esperen grandes cambios si éstos no vienen de un cambio en nuestra propia inercia vital. Nada en este mundo ha cambiado siguiendo instrucciones institucionales aunque quizás esta vez, no sé muy bien por qué, ocurra. Malditas incertidumbres...
Colectivo Malatextos, 9 de abril de 2015

Escenarios




Subirse al escenario es la práctica habitual de la clase política. Unas veces se montan los suyos propios y particulares habitualmente pobres y rutinarios. Otras les salen al encuentro en forma de éxito deportivo o catástrofe humanitaria. Son ocasiones que en las que nunca  desaprovechan el papel estelar que se les brinda.
Sin asegurar que mis datos sean ciertos, creo que en España murieron en accidentes de tráfico vial 1.131 personas durante el año 2014, 28.000 en la unión europea y una cifra enormemente mayor en el mundo. Pero estas muertes una a una, por muchas que sean, son poco utilizables, se les aplica la ecuación seguridad/inversión y se cambia de tema.
Otra cosa es un accidente de aviación, más si es internacional y más si se produce en un paraje agreste y de no fácil acceso, esto hace que se alargue en el tiempo y dé mucho de sí. Es el caso del reciente accidente de la compañía de bajo coste de Luftansa. Cimentado en la tragedia de las víctimas y en el muy respetable dolor de sus allegados se monta el escenario y empieza la función.
El primer espectáculo es mediático. Cadenas de televisión y medios de comunicación caen en el escenario, buscando el directo aunque no haya nada que decir, nada que añadir. Todos los noticiarios de todas las cadenas abren con el trágico accidente; abren y rellenan y cierran sin añadir nada sustancial. Ocupa todas las primeras páginas y ya nos lo anuncian: va para largo, es un filón.
El segundo es el derroche de medios: helicópteros de última generación, equipos de rescate multicolores y altamente especializados… Junto a los restos de las víctimas las cajas negras son el principal objetivo, ellas nos darán una explicación de lo que pasó, lo sabremos todo. Está también la atención a los familiares: alojamientos en cualquiera de los sitios, desplazamientos, acogidas y, por supuesto, atención psicológica. En escena la capacidad de nuestras sociedades para poner en marcha en breve tiempo una maquinaria total, eficaz y delicadamente humanitaria. Cada uno de los países implicados hacen alarde de sus poderosos medios, todo bajo la dirección de los diversos Gabinetes de Crisis perfectamente coordinados.
Esa concentración de medios de comunicación y esa muestra da la alta capacidad de respuesta no se las puede perder un mandatario político. Por más que estorben, que estorban, en el lugar de los hechos, un primer plano, una declaración aunque diga menos que nada, una foto con cara mezcla de dolor compasivo y de responsable entereza valen mucho, valor que se multiplica si la imagen es con otros mandatarios y la declaración conjunta.
Lo público invade lo privado, cuando es colectivo y publicable. No poder llorar fuera de escena, particularmente, sin un fotógrafo, un cámara, un periodista, un mandatario o un psicólogo al atisbo, debe convertirse en un sufrimiento añadido. O estamos locos sin solución.

Colectivo Malatextos, 30 de marzo de 2015

Sopa de letras


TTIP, CETA, AMI, NAFTA, ALCA, TISA, ISDS, TABC… vaya sopa de letras, ¿pero alguien me puede explicar que es todo esto? ¿Acrónimos anónimos? ¿Quién anda detrás? Todas estas siglas tienen que ver con el comercio mundial, sus diversos acuerdos y los protagonistas de los mismos. Pero veámoslas de una en una, a ver si somos capaces de aclarar un poco el asunto.
Todo empezó el 1 de Enero de 1994, ese día entro en vigor el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), este acuerdo fue firmado por los gobiernos de Canadá, EEUU y México. La sociedad, sindicatos, ONGs… no fueron consultados, la comunidad indígena mexicana organizada en torno a Zapatismo se opuso al tratado y ese mismo 1 de Enero se inicio la revuelta Zapatista en favor de la soberanía de los pueblos. Las promesas de creación de empleo no se cumplieron y en EEUU se perdieron 800.000 puestos de trabajo por culpa de las deslocalizaciones. Miles de empresas se instalaron en el norte de México, pero no trajeron trabajo estable, ni riqueza. Así, hoy en día, es el paraíso de las maquiladoras y el 70% del empleo es precario y sin ningún tipo de derechos sindicales,. las multinacionales agroalimentarias han despojado a la comunidad indígena del derecho a la tierra, la diversidad agrícola ha desaparecido, ya no se planta maíz pensando en las personas pues el negocio está en los biocombustibles y en la ganadería intensiva. Como vemos un balance muy positivo, si, para las transnacionales.
El AMI (Acuerdo Multilateral de Inversiones): En lo que se llamo la Ronda del Milenio (1999), las grandes instituciones mundiales (FMI, Banco Mundial… y las multinacionales), propusieron a los gobiernos de los países desarrollados un nuevo marco para las relaciones económicas. El acuerdo se tenía que haber firmado en Seattle, pero la gente ya había visto lo ocurrido con el NAFTA y no se dejó amedrentar. Una gran movilización de cientos de miles de personas bloqueó a los mandatarios mundiales y el acuerdo nunca se firmo. ¡Había nacido el movimiento antiglobalización!
En 2005, George W Bush, presidente en ese momento de Estados Unidos, impulsó un acuerdo conocido con las siglas ALCA (Área de Comercio de las Américas), pero aires nuevos recorrían el continente Americano, en la mayoría de los países los movimientos populares habían llevado al gobierno a personas y partidos de distinta naturaleza, pero todos con un denominador en común, eran de izquierdas. Esta propuesta de acuerdo tampoco se firmó y no parece que al continente le haya ido mal sin estos acuerdos.
En 2013 el presidente Obama y la UE iniciaron conversaciones secretas para la negociación y firma de un nuevo acuerdo para el comercio entre los dos grandes bloques económicos de occidente, EEUU y Europa. Gracias a la filtración de los papeles de Wikileaks nos enteramos de lo que se está cociendo a nuestras espaldas, el TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership, en ingles). Este futuro (y desconocido) acuerdo está cargado, como no, de buenas intenciones y de grandes promesas de bienestar y progreso pero las caretas hace tiempo que cayeron. Todas sabemos que tras este acuerdo hay una pérdida de soberanía política, alimentaria, de derechos sociales y sindicales, etc. Los únicos beneficiarios de este acuerdo van a ser los bancos y las multinacionales, y lo demás, es todo puro cuento.
¿Y el CETA, que es? Es un acuerdo entre la UE y Canadá, según muchos expertos un auténtico caballo de Troya para colarnos por la puerta trasera el TTIP. Tiene el visto bueno de las dos comisiones negociadoras y está pendiente de de que sea aprobado por el parlamento europeo, su tramitación se espera para finales del 2015.
El TISA, otra sigla más cargada de amenazas sobre los derechos de las personas. 50 países, los más fervientes partidarios de la liberación total de la economía, están negociando este acuerdo. El objetivo es que derechos básicos como el acceso al agua, la sanidad, educación, telecomunicaciones o gestión de las basuras, sean privatizados. Todo es un gran negocio y si es preciso nos privatizaran hasta el derecho a respirar.
¿Qué son los ISDS? Son unos tribunales de arbitraje independientes de los gobiernos, pero muy dependientes de las transnacionales. Su función no es otra que mediar entre los gobiernos y las grandes empresas en caso de desacuerdos en temas de legislaciones. Cuando las multinacionales consideran que sus intereses están lesionados por las instituciones políticas de distinto signo, gobiernos nacionales, autonómicos o ayuntamientos, llevan el tema a estos tribunales que son ajenos a toda normativa Internacional. Como es de suponer, finalmente los gobiernos pierden y las multinacionales ganan. Vamos, que son unos instrumentos de chantaje a la voluntad popular de la ciudadanía. Tanto el TTIP como los ISDS pretenden secuestrar la capacidad legislativa a los parlamentos europeos y ser ellos los que nos gobiernen, aunque nadie les haya votado.
Por último, tenemos el TABC (Trans Atlantic Business Council). Detrás de estas siglas esta el lobby más importante de las grandes empresas y bancos de ambos lados del Atlántico. Se calcula que hay más de 11.000 lobbys en Bruselas y son estos los que están marcando la agenda de las negociaciones del TTIP, estos son los verdaderos amos del mundo a los que le importa muy poco la opinión y los derechos de las personas.
Bueno, espero que después de explicar qué son, o quiénes están detrás de estas siglas lo tengamos un poco más claro. Los bancos, las transnacionales y la mayoría de nuestra clase política quieren cambiar las reglas de juego, despojándonos de derechos básicos mientras construyen un futuro a su medida. Pero también hemos visto qué pasó con el AMI y el ALCA, es posible tumbar estos acuerdos y hacer políticas sociales, en nuestras manos esta.

Colectivo Malatextos, 25 de marzo de 2015

White riot edo merienda de negros

 
Si bien el mañana androides soñarán con ovejas eléctricas y bestialistas yacerán con ovejas hinchables, quien hoy sueña un guía, un líder hoy de la oposición española, se niega a condenar el asesinato de otro adolescente negro perpetrado por la policía del régimen de los Estados Unidos. Otro más. ¿Por qué le cuesta tanto condenar? Se lo vamos pidiendo a gritos y se nos va por las ramas o al encuentro del embajador de los Estados Unidos para una foto fetén.

De forma sistemática el régimen norteamericano lleva varios meses sembrando el terror contra la etnia afroamericana de clase trabajadora, mientras el líder de la oposición española calla frente a las presiones del resto de los partidos que es enérgica y digna. El líder de la oposición española calla y les responde que ellos tampoco condenan al régimen teocrático de Arabia Saudí, qué rabia.

Envidia nos produce que estados “encomiásticos” como el venezolano anuncien sanciones contra los EEUU como medida de presión contra su nulo respeto a los derechos humanos, declaración que poco confiamos salga de la boca del líder de la oposición española.

Una condescendencia tal hacia el totalitarismo gringo siembra dudas referente a la financiación del principal partido de la oposición española, que se yuxtapone al aval de la foto con James Costos embajador, menos mal que al menos, el resto de partidos dan la cara e incluso alguno o alguna que las hay, que hasta pensaría en quemarse a lo bonzo por la causa, lo pensaría y al recrearse en ello hasta entraría en combustión espontánea, panegírico.

Una golondrina no hace el verano



"Una golondrina no hace el verano". Esta era la demoledora sentencia de una mujer empobrecida hasta el límite cuando se refería a Tsipras, la cara de esa nueva forma de hacer política que trata de evitar una ruptura radical con la Europa del Capital porque eso al parecer es malísimo para todos, la Banca y la todopoderosa Alemania incluidas. No creo yo que esa mujer notase mucho una ruptura definitiva con un sistema económico que le impide despertarse y simplemente encarar el día con una media sonrisa. En la cara de esa mujer griega, aparecía el escepticismo de quien se siente abandonada a su suerte pero a quien se le sigue pidiendo confianza en un sistema que atenta directamente contra su dignidad. Porque aunque pongamos los paños calientes que queramos, no es digno carecer de los medios necesarios para la subsistencia mientras se espera a que se alcance no se sabe muy bien que pacto, con unas élites financieras, para que pasado no se sabe muy bien cuanto tiempo todo se vaya arreglando. ¡Y el utópico soy yo! Eso sí, todo ello en una perspectiva temporal de unos cuantos años más: ¿diez, veinte?. Plazos, acuerdos y deudas que ante la cara de esa mujer, y ante otros cientos de miles de caras como la de ella, no parecen ser más que una broma tremendamente obscena.
No tengo la menor duda de que es absolutamente necesario tirar del poder a unos partidos que han posibilitado el enriquecimiento criminal de una elites insaciables y que, a cambio de legislaciones favorables, reciben el pago en especie correspondiente, ya sea en forma de privilegios ya sea en forma de puestos en grandes compañías y multinacionales. Vidas resueltas. De ahí a no presentar una ruptura radical con ésta Europa que excluye a millones de personas, precariza a otras tantas y trata de hacer como que hace para que todo permanezca esencialmente igual, resulta inentendible.
"Es que si la economía se colapsa...", "es que si la gente no tiene dinero no puede consumir..." "Es que tomando las instituciones..." Es que, en realidad, es justamente esa forma de pensar la que pone en el centro de todo al dinero desplazando a las personas a un segundo plano. Es que es justamente esa forma de pensar y de hacer, la que ha posibilitado que lleguemos a la situación en la que nos encontramos. Es que la toma de las instituciones por nuevas formas de hacer política es mentira que nos otorgue el poder. A lo sumo puede suavizar las consecuencias que sufren muchas personas, que no es poca cosa y se debe reconocer, pero no nos zafa de seguir sometidos y sometiendo a otros, siempre en pos del beneficio y la competitividad.
Yo no quiero poder consumir, ni crecer, ni competir -¿a costa de quién y de qué? Eso es importante que nos lo cuenten-. Me gustaría simplemente vivir con dignidad y que otros, hagan lo mismo de la forma que decidan. No quiero avanzar dejando cadáveres por el camino porque ésto, el modelo económico actual, son habas contadas: si alguien tiene mucho, a muchos les toca ser unos miserables. Es cosa de todos erradicar el beneficio y la competitividad del discurso y de la acción política porque de otro modo, podremos ver de vez en cuando alguna golondrina de esas que no hacen el verano pero nunca dejaremos de ver mucho buitre sobrevolando y devorando cadáveres.


24 de febrero de 2015

Pactos de estado



Cada vez que los líderes de los partidos que hasta el momento se han ido alternando en el poder actúan con responsabilidad y altura de miras, podemos echarnos a temblar. Los llamados pactos de estado a cuya firma pretenden atribuir profundas razones que van más allá de lo que personas limitadas como nosotras podríamos llegar a entender, únicamente contribuyen a consolidar los rasgos de régimen del actual estado de las cosas, acentuando los aspectos menos democráticos del mismo aludiendo a alguna necesidad imperiosa: la estabilidad social, la sostenibilidad de la economía, la seguridad,... algo que no han podido garantizar, al contrario, que han perjudicado, con sus políticas de belicismo internacional, de xenofobia, de debacle medioambiental, de corrupción, de especulación, etc, llevándonos a un escenario de crisis multifactorial y de guerra permanente.

La pasada legislatura, con el PSOE en el Gobierno, obra y (maldita la) gracia de un bipartidismo todavía pujante en aquél momento, se llevó a cabo una reforma de la constitución que priorizaba el pago de la deuda y el control del déficit público por encima de otros aspectos “menores”, como los derechos sociales más básicos o los servicios públicos. De aquella reforma pudimos aprender dos cosas, la primera, que la llamada carta magna no es intocable, por lo menos cuando les conviene a estos partidos. La segunda, que los mercados y la Troika protagonizan un proceso constituyente que a la ciudadanía se le niega.

En la actualidad, con el PP al mando de la nave, el pacto entre los grandes partidos (ya no tan grandes) se hace al calor de unos recientes atentados, algo que consta en los primeros capítulos del manual del populismo, ese que dicen repudiar. Gracias a un PSOE que ha pasado de promover la alianza de las civilizaciones a ser cómplice de la “mano dura”, de golpe y porrazo cual Ley Mordaza o TTIP (tratado que se negocia con ocultismo entre EEUU-UE y que dilapida nuestros derechos sociales y laborales), la cadena perpetua se utilizará para castigar a los malos-malísimos. Bueno, a determinados malos-malísimos porque justo en estas fechas el Juez Velasco de la audiencia nacional, órgano muy pero que muy independiente del poder político, ha archivado la petición de detención, por parte de Argentina, de Martín Villa y otros colaboradores del franquismo por supuestos crímenes en ese período. Alguien debería explicarnos todo esto...

Como anécdota foral, la de UPN, que no elude su responsabilidad de estado y siempre se apunta a estas citas, haciendo de partido-florero. Algo va sacando, por supuesto y en esta ocasión ha podido colar un gol, que personas condenadas por terrorismo no puedan ser docentes, aun habiendo cumplido toda su pena. Desde luego, el empeño político de aumentar discrecionalmente los castigos que desde la justicia, bien o mal, se imponen, habla de auténtica injerencia.

Dada la tendencia de criminalización que padecemos, el día que cualquiera pueda ser terrorista, las cárceles se llenarán de gente, las calles y los centros de trabajo, de precariedad y los claustros escolares, de corruptos en programas de reinserción, dando clases a la chavalería sobre cómo funciona el asunto.

Colectivo Malatextos, 6 de febrero de 2015.


Ciutat morta, mierda de ciudad


Altercados nocturnos entre la guardia urbana y jóvenes en Barcelona durante una fiesta en una casa ocupada. Desde arriba la gente arroja macetas a la policía, impactando una de ellas en la cabeza de un agente con resultado de tetraplejia. Abajo, tres jóvenes de aspecto “okupa” y acento “sudaca” son arrestados y trasladados a comisaría. Allí reciben ostias como panes, les imputan de homicidio, les acusan de lanzarle a un compañero una piedra con una trayectoria que desafía a la ciencia, un recorrido imposible de elevarse hasta el cielo y descender en vertical hasta impactar sobre el cráneo del agente, una piedra con huella de maceta.

De comisaría los trasladan al hospital. Allí, en la sala de espera se encontraba Patricia, que aguardaba por un golpe sufrido al caer de paseo con su bici. Patricia llama la atención de uno de los agentes, el más sagaz de ellos, pues por sus pintas de “bollera gótica” deduce algún tipo de asociación ilícita con los de aspecto de “okupa apaleado” y acento “sudaca” que custodiaban. El agente sagaz le pide entonces a Patricia el móvil y lee su historial de mensajes, hallando con toda su astucia de ser viril el SMS que la delata: «kdamos xta noche para batear?» «Queda detenida». «No lo entiendo, pero… ¿de qué se me acusa?» «De homicidio, el móvil requisado».

Esa noche Patricia no pudo quedar para echarse unos potes con la cuadrilla en “La Bata”, a batear como solían decir. “La bollera” cumplió su condena en la cárcel como “los tres sudacas”, penas de entre tres y cinco años. Tiempo después, encontrándose de tercer grado, “la gótica” se arrojó por la ventana para estrellarse contra el suelo como una maceta que intenta acertar contra el sistema, pues nunca pudo superar tal estigma, tal injusticia, así cerraba el último SMS de su historial.

De no ser gracias a estos cuatro “antisistema”, el Ayuntamiento de Barcelona hubiera tenido que responder como responsable civil del macetazo, pues el edificio ocupado era de su propiedad. Hoy se sabe de un testigo a quien la persona que arrojó la maceta se lo confesó, revelación que guardó en secreto hasta que supo del suicidio de Patricia. Por historias cruzadas hoy sabemos también, que dos de los guardias urbanos que falsearon aquel amargo atestado eran habituales del montaje policial y la caza del migrante, unos drugos de película como quedó demostrado.

«Los penúltimos serán los segundos», citaba una parábola cristiana en alusión a la justicia: alcaldes, concejales, médicos, forenses, periodistas, juezas, fiscales, todas, sabían que la historia oficial no tenía ni un pase, pero todos fueron cómplices y cumplieron con lo suyo cada una en cada puesto de la cadena de montaje. Así es el sistema, el funcionamiento de la cadena no se cuestiona, aunque no nos guste, para qué arriesgarnos por un mundo más justo si para ello hay que poner en juego nuestra posición actual que nos consuela por todo lo que hay que tragar para llegar a ella, por muy modesta que sea. Un  abrazo imperecedero estés donde estés, Patricia, poeta.

Colectivo Malatextos, 29 de enero de 2015.