ONGI ETORRI

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El 12 de Diciembre se reunió el parlamento vasco

El 12 de Diciembre se reunió el parlamento vasco, allí se oyeron las propuestas de los dos candidatos a lehendakari, Urkullu se alineó con el neoliberalismo, la propuesta de Mintegi fue mas popular. Nada nuevo sobre el horizonte.
Estaba comiendo, mientras veía la información que sobre el acto daba la periodista de la ETB. De pronto, por encima de las palabras de la locutora se oyó un petardo, afuera, en las calles de Vitoria-Gasteiz. La presentadora nos informa que las trabajadoras de varias empresas vascas que están en crisis están realizando una concentración a las puertas del parlamento. Explota un nuevo petardo y se oyen las exigencias de las trabajadoras. Incansablemente, con rabia, a los reunidos para escuchar la chapa de los candidatos, se les hace saber que “menos promesas y mas soluciones”. Parece ser que a sus señorías no les gusta escuchar las justas peticiones de las trabajadoras y poco falta para que la ertzaintza cargue contra las allí reunidas, por fortuna la concentración acaba sin incidentes y las compañeras siguieron con su manifestación por las calles de la ciudad.
Al día siguiente, leí la crónica de todo lo acontecido en Gara. Había un amplio reportaje y una de las fotos que acompañaban la información me llamo la atención. Se veía a Mintegi abrazada a una huelguista y a su alrededor cuatro o cinco compañeras aplaudiendo el gesto de la candidata a lehendakari, todas felices y riéndose. La fotografía elegida por el diario Gara ha conseguido que nos quede claro que Laura Mintegi hace suyas las peticiones de las trabajadoras y éstas confían plenamente en ella. La coalición Bildu tiene motivos para estar satisfecha, su candidata ha podido competir con Urkullu y nos han dejado claro, en una época en que la imagen manda, que los representantes de todas las trabajadoras vascas son ellos.
No sé, pero tengo la sospecha de que somos muchas las que hoy en día no nos fiamos un pelo de los políticos, y si no es así, por mal camino vamos. Hace mucho tiempo asistimos inocentemente al engaño del PSOE. Otras fuerzas de ”izquierdas” han seguido caminos parecidos. Ya es hora de que despertemos, el futuro lo vamos ha construir nosotras, las trabajadoras. No necesitamos tanto juego parlamentario y sí más organización y participación desde la base. Seamos personas libres y creamos solo en nuestra fuerza y auto organización.

Colectivo Malatextos 21-12-12

Sodoma y Camorra














No es casualidad que por estas gañanías campen a sus anchas mafias de todo pelaje, las chinas, las rusas, la camorra the Las Vegas. También las empresas del IBEX, pues a ocho de cada diez parece que se les extravía la panoja por paraísos fiscales. También el “Cartel de la Banca”, que cuenta en sus filas con los peores matones en métodos de coacción, ahorcando o arrojando por la ventana según les salga cara o cruz, a las pobres víctimas de la usura.

Se ampara el hampa, se anuncian permisos de residencia a los extranjeros que vienen a blanquear en pisos y seguir delinquiendo, mientras a quienes llegan para trabajar se les acusa de maleantes que nos quieren robar el sudor de nuestra frente, se le niega la asistencia sanitaria, y que se den por contentos con unas castañuelas si no acaban en un campo de concentración de esos que llaman CIES.

Es costumbre entre bandas mafiosas guardarse respeto y protegerse mutuamente por el bien común, siempre que uno no meta sus narices en el tufo del otro, que así podría acontecer con los chinos, a quienes el señor Adelson the Las Vegas les tiene pánico, LOS CHINOS, duchos en reventar tragaperras que podrían dejar la sucursal madrileña del casino como el perro de Olías, pues saben del momento en que la máquina va a escupir propina, porque viajan en el tiempo compadre, al futuro ahí es nada, ellos que poseen la tecnología precisa para desarrollar “condensadores de fluzo”, dispositivos indispensables para hacerse una máquina del tiempo como Dios pintó a Perico. Los gringos temen a los chinos como Chuck Norris teme a Jackie Chan, como en charco de sangre donde tiembla la luna, pero los primeros en colonizar nuestro morisco satélite, no se someten a nadie, los United States of America, no se andan con chiquitas, así que estrujaron un poco al Mariano para que diera caza al Gao Ping, primer productor mundial de “condensadores de fluzo” y emprendedor ecléctico de espíritu renacentista, mecenas de las artes, con conexiones hasta en el mundo del porno, por no decir otra cosa, pues nuestro Macho Vidal, también cogido en la operación, confesó haber tratado con los mandarines comercializar no bolas chinas sino una tranca de látex tan glande como la suya, en los bazares orientales del “Todo a Cien”. Pero si los gringos no se andan con chiquitas, los chinos no son menos en sus mimbres, así que estrujaron otro poco al pobre Mariano, dejando en libertad al Ping y al Vidal, por “defecto en prórroga de detención”. Ya los veo volando juntos a la Conchichina, Gao Ping maquinando una de las suyas en su butaca business class, y el Macho Vidal rodando una de las suyas en el escusado, “Aeropuerto 69”, pongamos como título apropiado.

Y si de títulos apropiados hablamos, hablamos de la Cosa Nostra, hablamos de Navarra y de “Garganta Profunda”, soplón del Santiago Cervera, pagafantas del Reyno por los asuntillos de la Caja de Carlos III, avenida en cuyos parterres los perros hacen concursos de zurullos que veremos salir a flote, en fin, juegos de perros… agur Can… kaixo Caixa.

Colectivo Malatextos 12-12-12

Si traen parné... que se queden



Gobierno de estado anuncia ganga:
permiso de residencia para aquel extranjero que compre una vivienda de más de 160 000 €. Olvídese de incómodos papeleos, abandone la oficina del padrón, rompa su acreditación de penales, guarde su visado, ¡saque la visa!

Da vergüenza oír la radio. Si un día anuncian la retirada de tarjeta sanitaria a sin papeles o una patética, paliativa y estética medida para abordar la problemática de los desahucios, al día siguiente ofrecen lo que parecía imposible, la residencia, a cambio de pasta. Si antes ligaron inmigración con trabajo, pues el interés estaba en la consecución de mano de obra barata, hoy se busca el saneamiento financiero. Al fin y al cabo, aunque para algunos haya alfombra roja y para otras, Centros de Internamiento, no deja de ser instrumental la percepción que estos ocurrentes dirigentes tienen de las personas y del derecho a la libre circulación.

Si grandes eran los campos de invernaderos en que los jornaleros dejaban su sudor y sus lágrimas, mayor es el parque inmobiliario, ahora mismo en barbecho, que quieren sacar a flote aquellos especuladores y usureros que tanto hicieron por meternos en este lío de paro y de recortes. ¡que compren casas!, ¡que firmen hipotecas!, ¡que laven su dinero!, los nostálgicos del régimen (régimen del pelotazo), ya ven de nuevo inflarse sobre nuestra cabezas, la burbuja inmobiliaria.

Con este tipo de medidas, innovadoras y fascistas en igual medida, sólo pretenden rebañar un poco más en el indigesto plato de aquella falsa bonanza económica que no fue sino el origen de nuestros actuales males. Bien es cierto que el dinero no tiene demasiado arraigo nacional. Lo peor, que en la radio, trataban de justificar este giro en materia de inmigración, pegando detrás de esta noticia, otra que decía que la población estatal empezará a decrecer en breve, que nos hace falta gente, gente con pasta, vamos. Los pobres, “redada y pa su casa.”

Colectivo Malatextos 20-11-12

¿Trabajadores o forofos?


La situación que nos está tocando vivir es muy jodida, demasiado como para perder bazas en discusiones estúpidas. Si a todos nos sobran motivos para movilizarnos, hagámoslo y además con nuestras propias ideas y discursos.
            A raíz de la convocatoria de huelga general convocada por el sindicalismo más institucionalizado, se ha producido un gran debate o un gran "cacareo" si nos atenemos al resultado del mismo, que si bien podría haber servido de algo, se ha quedado en el siempre pedagógico y metafísico "¡y tú más!".

            En una sociedad en la que el sindicalismo tiene un grado de deslegitimación elevadísimo, si atendemos al nivel de afiliación y a los logros obtenidos en los últimos años,  donde la precarización laboral ha avanzado sin apenas cortapisas o frenos provenientes del mundo sindical, el hecho de que aparezcan unos sindicatos diciendo que existen motivos sobrados para hacer no una huelga, sino todas las que queramos, pero que no lo hacen por no se sabe muy bien que motivos más allá de quien ha convocado primero, "ayuda" y mucho, a movilizar a una sociedad sobrada de excusas para no hacerlo pero también sobrada de motivos para hacerlo.

            Claro, uno se acerca estos días a las tertulias espontáneas que hay en todos los tajos cuando se almuerza, o se echa un café y no puedes más que avergonzarte de pertenecer a la misma especie (salvo honrosas excepciones, ¡siempre las honrosas excepciones!).

            Están los del: "hasta que no se pongan todos de acuerdo yo no paro"; también aquellos que recuerdan "lo que cuesta una huelga" o los que repiten que "no sirven para nada". Probablemente este grupo de personas no harán nada en su vida más que transcurrir por ella sin pena ni gloria, sin alegrías ni objetivos, simplemente cumplirán servilmente lo que les digan hasta que claven la tapa de su caja y sólo se pueden plantear la movilización cuando la calle ya esté en "llamas", quizás ni entonces.

            El grupo que me ocupa, es ese grupo que protesta, se mueve, hace piquetes, pega carteles, lleva insignias, pegatinas, megáfonos, banderas,... eso sí, siempre y cuando lo mande "su dirección". Y ahí ni siquiera voy a hacer distingos entre bloques porque en ese aspecto, se comportan igual: como auténticos hinchas.

            Así nos encontramos con que la vara de medir los motivos para movilizarse y tomar las calles, se reducen a los colores, a las siglas. Todo por las siglas, sí muy parecido al lema del benemérito cuerpo, demasiado. Todo se reduce a un simplismo infantil que puede llevarte a la discusión más acalorada pero que está fuera de toda realidad y encima, aparta los verdaderos motivos por los que se hacen necesarias no una huelga no, "cinco mil" para acabar con toda la injusticia y desigualdad que nos rodea.

            Pero no. Los que "valen" siempre son los míos, no en la medida de lo que hacen o porqué lo hacen sino en la medida de quienes son. Y así asistimos a un Osasuna-Zaragoza, un Athletic-Real, un CCOO/UGT-ELA/LAB. Claro que los sindicatos pequeños y movimientos sociales, nunca pueden llegar a "jugar esa liga" ya que se ven arrastrados en unas corrientes de las que no sin dificultad consiguen elevar un discurso distinto si es que lo tienen, que de todo hay, arrastrando también sus propias miserias.

            La situación que nos está tocando vivir es muy jodida, demasiado como para perder bazas en discusiones estúpidas. Si a todos nos sobran motivos para movilizarnos, hagámoslo y además con nuestras propias ideas y discursos. No caigamos en juegos cortoplacistas por mucho que nos hagan sentir "llenos" por dentro porque estos juegos, nos están desarmando socialmente. Estamos poniendo en bandeja de plata al poder económico nuestras vidas para que hagan de ellas lo que quieran en pro de sus beneficios. Estamos entregando el futuro de nuestros hijos a personas y entidades cuya preocupación no es otra que ganar más y más dinero, y van a acabar con todo y con todos. Les da igual.

            Hoy, y esa es la razón de este escrito, una mujer, de 53 años, se ha arrojado por la ventana de su vivienda, en Barakaldo, cuando la comitiva judicial iba a desahuciarla de su piso. Desesperación y soledad.  

            Podremos ser tan torpes socialmente como queramos, pero hay motivos más que de sobra como para "tragarse" las puñeteras siglas, las puñeteras pegatinas, las puñeteras banderas y ofrecer generosamente un esfuerzo que al menos, tratando honestamente de revertir tanta injusticia, ilusione a las personas que en peor situación se encuentran y que además, son las que de forma más dura están sufriendo esta crisis-saqueo. La situación actual transciende de  sindicatos, parlamentos y demás instituciones.  

            Si hoy los partidos mayoritarios en el estado se están planteando tomar alguna  medida para que a la banca no se le siga cuestionando su proceder criminal (les importamos tanto como el "rédito" que puedan sacar de nosotros o de nuestra situación, no nos engañemos) habrá sido por la solidaridad de la gente, sin pegatinas, sin banderas,... que plantándose en la puerta del vecino y exponiéndose a los palos de la autoridad, ha plantado en el centro del debate lo injusto y cruel del atraco al que estamos asistiendo con pasmosa tranquilidad. ¿Y los bloques sindicales ?. Pues uno lleva convocadas 5 huelgas y el otro 3. La Banca gana.

Colectivo Malatextos 13-11-12

Cuéntame... qué pasará.


Va a ser difícil que dentro de treinta o cuarenta años nadie pueda llevar a cabo una revisión histórica del momento actual en clave sentimentaloide, al estilo de la célebre serie, por mucho que se maquille, malinterprete y falsee la realidad como se hace en el culebrón de los Alcántara. Difícil será recordar con añoranza estos años de continua derrota, de retrocesos sociales y de incremento de la desigualdad. ¿Cómo hacer épica de la podredumbre que nos va invadiendo? Una denegación de Renta Básica, una retirada de la atención sanitaria o un aumento en los ratios de educación resultan poco cinematográficos, por lo menos, a nivel masivo.

El desplome de nuestros derechos es paralelo al de las bolsas, por lo que nos quieren hacer creer que la mejor manera de proteger nuestras libertades es trabajar en pro de los mercados. Estamos deseando, por ello, que las multinacionales que desmigan y precarizan el empleo tengan beneficios escandalosos y se consoliden en nuestros territorios para así mantener algunos puestos de trabajo, para favorecer así, en alguna medida, niveles de consumo, que nos puedan llevar de nuevo a la espiral consumo-deuda de la que nunca quisimos salir. El más que improbable regreso a la senda del crecimiento, esa obsesión con la que el capitalismo ha funcionado hasta la actualidad, parece ser la meta de amplios sectores de la sociedad, pero no nos depara más que aquello que nos metió en el lío.

Es momento, pues, de cambiar radicalmente el modelo. Parece que la Historia se nos viene echando encima, que el momento actual es un punto de inflexión o se convertirá en un callejón de difícil retorno, en todo caso nada será igual: nos ocultan la enorme crisis energética que tenemos a la vuelta de la esquina, más crucial que la financiera. Los límites del planeta se están dejando ver a las crudas y la fórmula de la guerra y el autoritarismo militarista ya se está ensayando y es digna, además, de premios Nóbel de la Paz, tal como hemos podido comprobar los últimos años. 

Si el momento es clave, más debiera ser nuestra respuesta. Empezar a caminar hacia una sociedad más justa y más libre, así en abstracto, sin fórmulas ideológicas mágicas, sólo se atisba posible a través de la oposición, casi instintiva, a las políticas, sean estas regresivas o expansivas, de un capitalismo desarrollista desbocado que ha esquivado toda capacidad de frenado y de reacción frente a las alertas.

Nuestro rechazo al viejo modelo tiene que ser visceral y tenemos que hacer emerger otros principios rectores que realmente puedan llevar a sociedades más equitativas y democráticas. En un mundo en el  que se evidencia la escasez y la injusticia, debemos impulsar con total convencimiento el reparto, única garantía de bienestar propio y ajeno. Lo otro, el desarrollismo y la competitividad sólo significa la perversa conjunción de opulencia y miseria exacerbadas, que no dejan espacio para la normalidad ni la dignidad. Esa oposición a la competitividad no depende de si en un momento dado nos beneficia o perjudica. La deslocalización, por ejemplo, es una de las formas de ejercerse esa competividad, y no podemos aplaudirla cuando nos beneficia (como en el caso actual de una factoría de automoción de Valencia) y combatirla solo cuando nos perjudica. Necesitamos otra orientación del sindicalismo y lo social, en la que no primen los intereses particulares (por más que se presenten como colectivos por afectar a un grupo determinado) sino que se rija por criterios de justicia, equidad, universalidad, etc.

A la Huelga el 14N debemos ir tratando de hacer visibles discursos de este tipo. Esta convocatoria avanza hacia formas de respuesta social a nivel europeo que hasta hace poco parecía imposibles, pero no bastará con ampliar la extensión de nuestras convocatorias, es necesario igualmente ampliar su horizonte hacia mayores cotas de equidad por la vía del reparto. Eso sólo puede ocurrir si la acción empieza en cada cual, si apostamos por tomar la iniciativa. Ese día a las 11h, en la Plaza del Vínculo, diversas gentes trataremos de escenificar modestamente esta tendencia, pásate. Sólo nuestra actitud determinará qué pasará. Que no nos cuenten historias, hagamos historia.

Colectivo Malatextos. 10-11-12





Felicidad

 Felicidad

Hace un día preciosamente triste, de nubes baja, grises y amenazantes, que se corresponde, perfectamente, con la situación social envolvente, insoportablemente dura ya para muchas personas -lo que debiera convertirla en insoportable para todas- y para todas amenazante.
Sin embargo, al asomarte al balcón ves a grupos de niños y jóvenes celebrando el Hallowen, con sus trajes satinados, sumidos en esa felicidad ambiental grupal, a la que tiene derecho o de la que nadie tiene derecho a excluirlos, pero que sabes falsa, añadida, sin correspondencia con la realidad real. Y una sensación similar te transmite la bandera de Osasuna colgada de algunos balcones o la celebración hace unas semanas del Nafarroa Oinez.
Es cierto que todo el mundo tiene derecho a sentirse feliz,  a no quedar excluido de esa felicidad ambiental grupal en la que sobrenadamos, menos un niño o un joven todavía con escaso criterio para situarse a distancia de la media, de lo contagioso, de lo imbuido.
Pero es más cierto todavía que la sociedad en la que estamos instalados tiene una enorme capacidad para generar dinámicas que nos atrapen, eventos que nos distraigan, reiterativos sucesos históricos a los que resulta difícil mantenerse ajeno y que nos mantienen entretenidos, movilizados en torno a un permanente espectáculo, al que no nos vincula nada, salvo el que “todo el mundo está dentro” y del que, por tanto, quedar fuera no es solo no estar dentro, sino quedar excluido. Reduciendo así, lo que realmente importa, lo que realmente afecta a nuestras vidas y a las vidas de las personas próximas a algo sin tiempo ni espacio, a algo permanentemente relegado.
Vivimos en un mundo en el que, por lo menos colectivamente, todo es evasión. Evasión a la que nos inducen y a la que nos dejamos inducir para vivir fuera de la realidad, fuera de nosotras mismas. La realidad solo nos golpea individualmente, en el ámbito de lo privado, de lo íntimo, de lo nos visibilizado, mientras que en lo público, lo colectivo, lo que se hace visible todo es irreal, sea la celebración e Hallowen o las víctimas de esa celebración.
Los días preciosamente tristes se suceden inútilmente, sin capacidad para conseguir que nuestros silencios se conecten, para que los diversos y similares “lo que me pasa” se sumen y se conviertan en lo que nos pasa, en lo que realmente pasa, para que se conviertan en la realidad. Cuando el individualismo cunde, cuando lo de cada uno no se conecta y adquiere presencia, precisamente entonces, lo individual desaparece y deja el hueco libre para ser ocupado por la irrealidad que nos crean y nos invade.

Colectivo Malatextos 5-11-12

26S: Huelga por la vida






Soy absolutamente consciente del error que supone dejar pasar la vida, pero en mayor o menor medida, lo hacemos. Dejamos pasar la vida y la puñetera corre que se las pela, cuando nuestra obsesión debiera ser tratar de sujetarla aunque fuera a pellizcos. Uno no tiene ni idea de cuándo ni dónde le va a tocar cantar el bingo y, con suerte (Alzheimer mediante), serán esos pellizcos lo único realmente valioso que hayamos conseguido vivir antes de hincarla irremediablemente.

Transcurrimos plácidamente asistiendo a un espectáculo que nos han dicho y creemos que es vivir, con distintos grados de aceptación, pero aceptándolo: una vida gris, rutinaria, metódica y artificialmente iluminada. Puede servirnos, pero acabamos nosotros siendo los sirvientes. Nos acostamos entre las 22.00 horas de la noche y la 01.00 horas de la mañana. Si todo va bien, solo nos despertamos medio cansaos. ¡El despertador! ¿Ya? Las 06.30 horas de la mañana. ¡Por lo menos es verano! Como todos los días desayuno ligero, que hemos vuelto a apurar demasiao y llegamos justos. Coche, moto, villavesa o autobús. Por los pelos llegamos a la mina y ahí están Luis y Ainara (compañeros de trabajo y, por lo general, buena gente). ¡A currar! El jefe llega más tarde. Sacamos el trabajo como ayer, anteayer, etcétera. No es que nos haga sentir satisfechos, la verdad. El trabajo no es malo, es cierto. Me refiero más a esa frustración de vernos en un sitio donde trabajamos por la necesidad de conseguir dinero, simple y llanamente. ¡Bendito dinero! A todos nos gustaría trabajar y estar satisfechos, contentos por realizar una labor útil que sirva para algo más que para llenar bolsillos, pero sabemos y aceptamos (en muchos casos a la fuerza ahorcan, claro está) que siempre hay alguien al que enriquecer. Ley de vida. Además, sin trabajo, ya sabemos lo que nos espera: la exclusión. Deudas y más deudas. Aguantamos el tirón. Somos afortunados, nos repetimos una y otra vez, sin creerlo demasiado: tenemos un trabajo.

Todo esto ¿tiene algo que ver con los recortes, la crisis-saqueo y las distintas reformas a las que estamos asistiendo con una exasperante normalidad? ¡Hombre! Si no somos capaces de plantearnos otra forma de organizarnos, más justa e igualitaria, que desplace el consumo y el crecimiento económico (pilares fundamentales de nuestra precariedad vital) para introducir el reparto de los trabajos y de los recursos, e intentamos llevarla hacia delante con confianza en nuestras propias ideas y medios, estaremos remando contra nuestros propios intereses, contra nuestra propia vida. Son tiempos de arriesgar, de solidaridad hacia las personas para las que esta crisis no representa ninguna novedad en sus vidas (migrantes, parados, mujeres, jóvenes, jubilados con pensiones mínimas, etcétera) con el convencimiento de que no son necesarias muchas cosas para vivir, siempre que nuestras necesidades básicas queden cubiertas (sanidad, educación, Renta Básica universal, vivienda, etcétera). Porque solo desde la predisposición al reparto podemos exigir reparto y además hacerlo de una forma creíble (todos aportamos en función de nuestras posibilidades, más quien más tiene). Porque no podemos seguir aceptando tanta injusticia mirando para otro lado por más que nos la expliquen como un fenómeno natural sobre el que no podemos incidir y por más que no nos afecte ahora mismo de una forma directa.

Sesudos expertos economistas y políticos nos dicen en cada momento qué podemos y qué no podemos hacer. Cómo debemos hacerlo. Cuándo debemos hacerlo. Vivimos intervenidos en todos los campos de nuestras vidas y si alguna faceta consigue deshacerse de ese control, posiblemente conozcamos de primera mano eso que llaman el peso de la ley.

El 26 de septiembre tenemos una convocatoria de huelga (con todas las deficiencias que queramos buscar y que por supuesto tiene) que debe servirnos para, al menos, mostrar nuestro hartazgo ante tanto robo y atropello. El 26 en la calle debemos mostrar que tenemos alternativas a este sistema depredador y violento, que las queremos materializar y que además no pensamos dejar en el camino a los que más dificultades padecen. Exigiremos justicia social y reparto, porque de otro modo estamos condenados a no saborear la vida, jodida muchas veces, de acuerdo, pero un regalo maravilloso que no podemos desperdiciar lamentándonos continuamente, dejándola pasar metidos en una oficina, una fábrica, etcétera, sin mayor pretensión que poder seguir comprando cosas. El peaje que pagamos es demasiado elevado y lo conocemos: meter alguna hora de más, ver a los críos casi siempre dormidos, no disponer de tiempo para conversar con amigos, compañeros… o reducirlo a meros mensajes a través de una pantalla. Eso no es vivir, no señor. Se llamará de otra forma, pero ¿vivir? ¡No jodas! La vida es tiempo del que disponer gustosa y realizadoramente y, en el trabajo (se puede decir lo mismo del consumo cuando de forma simplista identificamos el poder adquisitivo con la felicidad) no solo nos roban dinero, sino que nos roban el tiempo, la vida. Una vida que no está para desperdiciar oportunidades. Y el 26 de septiembre no deja de ser una más. A ver qué haces. Tic, tac, tic, tac...
Colectivo Malatextos 10-09-12

Ecce Homo, paralelismos

    Vaya despropósito! Menudo cuadro! Y no me refiero precisamente al ya famoso Ecce Homo de Borja, sino al panorama social y laboral que nos ha dejado esta banda de “Borjamaris”, banqueros y políticos, tras años de chapuzas sin supervisión.
    No es poca cosa cargarse las Cajas, o alargar la edad de jubilación, tampoco llegar a los seis millones de personas en Paro, ni haber hinchado espectacularmente la burbuja inmobiliaria a base de especular hasta que la misma reventó en forma de desahucio.
    Compartimos con la población de Borja el hecho de que hasta que no estuvo hecha la pifia, no le estábamos prestando demasiada atención al asunto, siendo así un poco partícipes de esta caricatura social que hoy podemos contemplar. A políticos y banqueros les separa de la entrañable y voluntariosa zaragozana -a la que paradójicamente le faltó maña- su buena fe y su malestar tras ver las consecuencias de su mala decisión. Basta con recodar la estampa de Don Rodrigo dando explicaciones en el Congreso, tras haber cosechado un balance tan desastroso con su gestión al frente de Bankia, paradigma de la privatización y el despropósito. No pasó tan mal “Rato” el susodicho.
    En breve llegarán restauradores profesionales a Borja para hacerse cargo de la situación, tratando de dar forma a eso que ya no es un cuadro, es otra cosa. A su vez, sobre nuestras cabezas acechan tecnócratas, gestores profesionales, que llevarán sin remedio los designios de lo común por el único carril que nos presentan como posible a través de políticas capitalistas que redunden en la acumulación de los menos a costa del empobrecimiento de los más en esto que ya no parece una sociedad, parece otra cosa. De lo dantesco y kafkiano hemos pasado a lo “borjiano”, término que cada vez explica mejor el mundo en el que vivimos.
    Mucha audiencia dan todas las chapuzas y mucho revuelo generan en las redes sociales aunque de poco sirve todo esto, hoy por hoy, para arreglar nada. De la audiencia a la acción hay mucho trecho y tendríamos que pensar en cómo pasar de la opinión a la participación, piedra angular de un hipotético cambio social.
    Demasiado paralelismo, de manual para lelos, como nosotros. No obstante, a pesar de las muchas semejanzas entre lo pictórico y lo social, hay una diferencia de bulto entre ambos casos, el nuestro no tiene ninguna gracia.

Colectivo Malatextos 30-08-12

POR FIN A SALVO

    Las grandes instituciones filantrópicas internacionales entran en acción. Salvar la Banca es fundamental aunque nuestra ignorancia congénita, a la  propia de los trabajadores me refiero, se empeñe en hacernos ver todo este proceso con cierta inquietud. Y digo “cierta”, porque calibrando los ataques que como clase trabajadora estamos sufriendo, demostramos una escasísima actitud contestataria.
    La clase dirigente, toda esa caterva de charlatanes a tiempo completo que se dedican a exhibir su desvergüenza cada vez que les ponen una “alcachofa” ante sus hocicos, trata de lubricar la realidad de modo que poquito a poco, nos la puedan meter doblada, conscientes de que nuestra reacción no sobrepasará de un bizqueo sorpresivo, de una mueca breve y poco efectiva para salir de su control. Estoy convencido que les hacemos gracia al vernos pasear por las calles por las que previamente nos han autorizado pasear, con nuestras pancartas, con nuestra actitud de romería,…
    Vivimos con miedo, y si enciendes la televisión o escuchas la radio, el miedo da paso al terror. Un terror inducido que nos mantiene aislados; aislamiento que por otra parte practicamos como forma de autodefensa, igual que un crío se tapa los ojos cuando es consciente de que aquello que le asusta, está demasiado cerca y ya no puede escapar.
    ¿Alguien en su sano juicio cree que si las instituciones anteriormente citadas te prestan decenas de millones de euros, no van a pedir las garantías necesarias para su devolución, y más conociendo su forma de actuar a lo largo y ancho del mundo?  El “sheñor preshidente del Gobierno” (en este caso concreto un registrador de la propiedad amante de los puros) de forma cansina y tomándonos por lo que demostramos ser, pedazos de carne asustadizos, repite que el dinero se “preshta” directamente a la banca, que no “eshtamos intervenidosh”, que “Eshpaña” no va a perder “shoberanía”, que no va a haber “másh” “recortesh”, ni "subidash de impuestosh"…
    Todo gira entorno a una enorme mentira, pero nuestra frágil comodidad nos  invita a restar importancia a los acontecimientos que comenzamos a ver con peligrosa claridad. Para crisis, la griega. Todavía no estamos dispuestos a renegar de los discursos referidos al  “desarrollo”, “crecimiento económico”, etc. ya que nuestro deseo inconfesable no son mayores cotas de igualdad y justicia social, sino el regreso a la situación previa a esta crisis. La realidad es mucho más inhumana de lo que estamos dispuestos a reconocer, ya que si le concedemos la crudeza que comenzamos a intuir en nuestro entorno, el de la parte de la clase trabajadora más establecida – es necesaria la diferenciación ya que hay miles de familias que viven la pobreza a diario y que nos negamos a ver cuando no directamente los criminalizamos-, nos vemos obligados a tomar parte, a arriesgar, a poner en juego nuestra pequeña parcela de seguridad.  Y eso amigo es “harina de otro costal”.
    Posiblemente con manifestaciones y concentraciones -absolutamente necesarias y deseables por otra parte- no consigamos mucho mientras nuestra actitud no cambie hacia un mayor compromiso; lo más probable es que resulten insuficientes mientras no entendamos que debemos salir de nuestra falsa seguridad, de nuestras rutinas de consumo y ocio… y ahí debemos hacer una apuesta fuerte por aglutinar cada vez a más personas bajo parámetros que ciertamente, nos sirvan para actuar -en nuestra cotidianidad pero con la mirada puesta en el abandono definitivo del actual modelo desarrollista- y poder indicir en la realidad de una forma más directa. "[...] Si, como productores o como consumidores, acatamos las reglas del juego que impone ese sistema, somos al cabo corresponsables de la lógica de éste. Y estamos renunciando a la tarea de transformar la realidad.” (Carlos Taibo).  Seríamos rematadamente necios si dejamos que los procesos de saqueo y precarización que estamos padeciendo, con nuestra colaboración en mayor o menor medida, avancen en el tiempo. Cuanto más tiempo demos al capitalismo para perfeccionar sus mecanismos de dominación, mejores resultados obtendrá.
    En nuestras manos está cambiar las cosas, ahora toca ponerse a ello y no va a ser fácil. Nadie dijo que lo fuera.


Colectivo Malatextos 20-06-12

Buenos días, señora o señorita **********:


Déjeme que, brevemente, le cuente mi historia de las últimas 24 horas, ya que estoy sumido en un estado de confusión del que, con sinceridad, no creo que pueda salir por mí solo.
Perdone esta intromisión, pero es que en esta vorágine del absurdo, he visto en una mesa un papel con una dirección de correo electrónico (ésta a la que estoy escribiendo), con su nombre debajo.
Ayer me levanté en mi residencia de La Moraleja, y junto con mi mujer, la joven y bella Condesa de Kert, desayunamos fresas con nata y un poco de champagne. A continuación, acudí a la biológica y exclusiva peluquería "Tania de Mena" para que revisaran el corte que me hice la semana pasada, en Londres. Poco después, y ya de nuevo con Madeleine, mi mujer, acudimos a la Embajada francesa, donde teníamos una recepción con el embajador. Era una fiesta exclusiva, y tan solo había unos 100 invitados. La esposa del embajador quedó cautivada con mi aspecto naif, largamente cultivado en mi etapa de play-boy en la costa del Sur de Francia. Era una fiesta de coctels, así que degustamos unos Blue Dassa (con arándanos), Black and Blue Brambe y para finalizar, un Special Man (es una petit appuyé que, a modo de homenaje, siempre me hace mi refinada esposa), mientras el embajador sacaba unos cuencos con cerveza para sus perros. Una vez finalizada la fiesta, fuimos junto con unos amigos (un famoso arquitecto y Pierre, el director del Banco de Francia y al que quiero como si fuera mi hermano) a cenar a un lujoso restaurante de cocina creativa, y rematamos la velada con una copas en el Exclusive, pero...
Esta mañana me he levantado en lo que creo que es un piso, y estaba solo (no sé a donde ha ido la Condesa). Al bajar de la cama me he dado cuenta de que tenía una tripa infame (sin duda alguien me ha hecho algo durante esta noche), y al mirarme en el espejo vi... Bueno, por no abrumarla le diré que mi aspecto de joven cosmopolita, cuidadamente descuidado, cultivado, joven y moderno, propio de los varones de mi familia, sencillamente ha desaparecido. En su lugar hay alguien de mal aspecto, por no decir otra cosa, que me mira con una clara expresión de odio. Me da miedo.
Este piso, como ya le he dicho, no es mi residencia. La foto del enlace con "Mad" ha sido sustituida por un cromo de Messi (un deportista, creo). Me he asomado a lo que creo que es el balcón y no he visto mi Maseratti Kubang (en su lugar había bastantes utilitarios -creo que se llaman así-) y lo que es peor, al hacerlo he visto que, en lugar de mis zapatos Gucci, comprados en Roma, hay en este balcón (supongo que aireándose), una batería de... en fin, de cosas que no son mis zapatos Gucci.
En la nevera, amiga **********, había unas naranjas y, sobre todo, cervezas (pero no he visto que en la casa haya ningún perro).
He visto en una vieja mesa (que no es mi Chippendale) llena de cables, pañuelitos de papel y sobre todo, migas, una nota escrita en un bolígrafo de propaganda (...) recordándome una cita, pero en lugar de Pierre, el director, he quedado con un tal "Ramone" (me imagino que habrá salido de presidio y ese será su apodo) para ir a ver al niño de un tal "Toño" (lo mismo que antes).
Y no me gustan los niños. Me gustan los cocteles de gambas y las corbatas de la George Neale Collection.
Dado que, como ya le he dicho antes, también había una nota con su dirección, le escribo con la esperanza de que me libere de esta pesadilla conceptual y recupere la vida que tenía antes.
Un saludo,


Colectivo Malatextos, 22-03-12

Miseria y Violencia










Si la imagen de los altercados tras el partido del pasado 5 de Abril en Bilbao hubieran sido contenedores ardiendo, hubieran sido con toda certeza portada en todos los diarios, motivo de tele-tertulias de moral ilustrada, y puede que hasta nuestra Yolanda Barcina se hubiera trasladado hasta alguno de los extintos contenedores para hacerse una foto pública más. También los medios, habrían arrojado el balance de heridos de siempre, el doble o triple de policías contusionados que civiles, como siempre. Pero la imagen fue otra, y la prensa apenas se hizo eco, mientras el cerco de las evidencias apuntaba cada vez más cerca a un tiro a bocajarro, por un encapuchado violento. Resultado: un muchacho asesinado por un policía y una familia destrozada. Salvo la prensa local, silencio mediático.

Silencio mediático. Todo lo contrario respecto a los disturbios de Barcelona en la pasada huelga general, con los antisistema quemando los contenedores donde los excluidos del sistema buscaban dignamente su comida, y los medios echando gasolina al fuego, porque es lo que el consumidor demanda, y lo que se demanda es lo que se vende, y lo que se vende es basura, y los contenedores se queman, y el eco de una huelga participativa como antaño acaba en humo.

Tertulianos. Los tertulianos de moral ilustrada se escandalizan por nuestra imagen como país por los disturbios de Barcelona, pero no les avergüenza como nación el uso de pelotas de caucho macizo disparadas a 720 Km/h como práctica policial, práctica prohibida en todos los países de la UE salvo España y Portugal, que la UE exige a nuestras autoridades retirar desde hace años sin respuesta alguna, todo lo contrario si lo que piden de Bruselas son recortes.

Renta de Inclusión Social: el Decreto de la vergüenza.

Un mes y medio desde que el "comando de acción" de la Consejería de Asuntos Sociales perpetró el decreto que regula la Renta de Inclusión Social (antigua Renta Básica).. Un mes y medio en el que los perceptores de Renta asisten atónitos a un retraso cronificado en la valoración de sus solicitudes sin ningún atisbo de cambio; un mes y medio, donde la respuesta más común por parte de los trabajadores de la administración es: “su solicitud está sin valorar y no sabemos cuándo cobrará” (¡¡eso alivia muchísimo sobre todo cuando debes hasta la respiración!!); un mes y medio, en el que el porcentaje de solicitudes denegadas sube como la espuma, al igual que los llantos, los enfados, la incomprensión, las deudas, la desafección social, la frustración,… y a fin de cuentas la exclusión.
No es cierto que el nuevo decreto vaya a servir para algo más (a los hechos diarios me remito) que para restringir el acceso a una percepción económica, ya de por sí injustamente restrictiva. A lo sumo, su función se centra en hacer la vida más difícil a quienes ya parten con mucha desventaja en esta “pendejada" de existencia, y –además de esa desventaja social- darle una patina que combina la invisibilidad y la sospecha, que sitúa a los solicitantes en el punto de mira de quien ve a las capas más desfavorecidas de nuestra sociedad como una cuadrilla de vagos que disfrutan de la suerte que ellos solos se han buscado, esquilmando los bolsillos de los honrados ciudadanos. Siempre ha sido más fácil atacar al débil. Nadie va a mover un dedo por quien nada te puede dar. Y así nos va como sociedad.
Cualquiera que sepa como ha venido funcionando la Renta Básica desde el 2007, puede llegar a plantearse si esta “vuelta de tuerca” a una ya de por sí raquítica prestación, no supone un deseo velado de que “toda esta gentuza” se vaya a sus países, a esos países de los que un día tuvieron que salir, empujados por la pobreza de allá y llamados desde aquí por ser necesarios en ese momento para nuestro modelo de desarrollo económico.
Pero la corriente es mucho más de fondo. No sólo sobran los inmigrantes; también molestan los pertenecientes a minorías étnicas, las mujeres (madres solteras, viudas,…), la juventud, las personas mayores de 45,… ¡vamos! Todos los que necesitan de los servicios sociales para mantener un peligroso y para nada deseado equilibrio vital, colectivo cada vez más amplio y que irá afectándonos en entornos cada vez más próximos.
Llegados a este punto, es de justicia –social para más señas- plantearse que lo que se está buscando activamente desde los poderes políticos (con el apoyo incondicional de los poderes económico-financieros) es destrozar los servicios sociales, lo público en su totalidad, lo poco que queda del mismo -dicho sea de paso-, haciendo de la precariedad vital una oportunidad para poner en bandeja de plata nuestra explotación por parte de dichos poderes y aumentar el campo de sus negocios. Se busca el desmantelamiento, la desprotección social absoluta de modo que cualquier salida de una problemática concreta, pero común a muchas personas, se haga desde un prisma exclusivamente individual, tendiendo de una forma descarada hacia la limosna, la caridad económica y moral.
Ha llegado el momento de poner pie en pared y llamar a las cosas por su nombre. Gentuza no es quien se ve abocado a solicitar una ayuda cuando su situación vital es absolutamente deshumanizadora; ni siquiera quien, aunque no sea lo más recomendable, ante una situación tan difícil -o con la clara intención de evitar ser explotado- utiliza subterfugios legales o ilegales para obtener una prestación y, de ese modo, seguir tirando (no conozco a ningún compañero de trabajo que quisiera cambiar su situación con la de un usuario de Renta cualquiera). Gentuza no es quien trabaja en economía sumergida para sacar adelante a su familia, o para obtener el dinero necesario para que no lo echen de la habitación que tiene alquilada junto a una veintena de personas más.
Gentuza es quien hace posible que miles de familias no tengan lo mínimo para desarrollar su vida con dignidad; gentuza es quien mira con recelo a quien nada tiene; gentuza son los banqueros que se llevan dinero público a espuertas, mucho más dinero del que pudieran imaginar robar en toda su vida los usuarios más fraudulentos de Renta Básica; y los políticos, que lo único que hacen por el bien común es jodernos “a granel”, sin distinción de raza, sexo o religión; y gentuza somos nosotros mismos, por miserables, por esperar que toda la ponzoña que nos rodea se disuelva por arte de magia, sin afectarnos mucho eso sí, porque nosotros sí somos buenos trabajadores, cumplidores y mejores consumidores (el aburguesamiento siempre ayuda a juzgar al vecino con la rectitud que jamás nos aplicaríamos a nosotros mismos... así somos, con un par de lo que tengamos!!)
Si fuésemos capaces (viendo mi entorno lo dudo) de alejar siquiera un poco nuestra vista de nosotros mismos -la clase trabajadora más establecida- y observáramos la trágica realidad capitalista que nos rodea, deberíamos llegar a la conclusión de que en el sistema actual, en el que se prima al poderoso y se aparta al empobrecido -constituido este último grupo por un número cada vez mayor de personas y que, ya hoy, no se circunscribe a grupos concretos con problemáticas concretas-, no nos queda nada por hacer más allá, que buscar cambiarlo por pura higiene social. Todo lo que se haga con las herramientas y/o principios capitalistas nos dará como resultado un esperpento que sólo dejará satisfecho, a quien espere obtener dinero de la gestión de la desgracia ajena.
Sólo el cambio del actual paradigma económico en el que el beneficio y el crecimiento económico lo impregnan todo, nos acercará a una realidad en la que conceptos como el de una Renta Básica de emancipación universal (en cuantía suficiente para romper las desiguales relaciones laborales existentes) o el reparto del trabajo y los recursos, conformen una base real sobre la que avanzar hacia una sociedad más igualitaria, libre y solidaria. Mientras sigamos poniendo en el centro de los debates el consumo, el poder adquisitivo, la inflación, el ibex, la prima de no sé quien, las subprime, la rentabilidad, lo "bien que viven los usuarios de renta", lo que mienten los moros, lo vagos que son los sudakas (lo incapaces que son todos menos nosotros mismos!!) .... seguiremos siendo un chollo para una clase dominante que hace mucho tiempo entendió que somos muy fáciles de contentar con algún eurico más al mes y, algún enemigo de fácil creación, de esos que nos muestran cada día alguno de los medios de desinformación masiva.
Y nosotros tan contentos, ¿o no?.

Colectivo Malatextos, 12-04-12


Manifiesto personal ante un día de huelga

Apuesto decididamente por esta huelga, el ambiente social es propicio, el malestar existe y tiene ganas de expresarse.

Celebro la coincidencia, por fin, de una convocatoria en fecha única, aunque las diferencias de planteamientos sigan existiendo.

Echo en falta un calendario de movilizaciones posteriores. Si la huelga tiene por objetivo revertir una situación, la movilización debe continuar hasta conseguirlo. Estoy decepcionado de convocatorias anteriores que quedaron en actuaciones aisladas, en foto de un día, más propias de la defensa de los respectivos espacios sindicales que de un afrontamiento serio de la situación.

Con todo, insisto en que debemos apostar con fuerza por esta huelga, porque la búsqueda de continuidad requiere un inicio.

Entiendo que la Reforma Laboral, con ser gravísima, no puede quedar como objetivo único de esta huelga, cuando padecemos unas políticas nefastas, sometidas a un capitalismo especulativo dispuesto a arrasar con toda garantía social y condición de vida. El problema es la desigualdad creciente, la acumulación de riqueza y la consiguiente acumulación de miseria, que matan la dignidad y hacen imposible una vida mínimamente satisfactoria.

Creo que vivimos una situación negra. Tal y como van las cosas, la sociedad futura y la vida de nuestros hijos y nietas, será mucho peor que la actual. Lo único que puede aportar alguna solución es avanzar hacia un mejor reparto, que cubra primero las necesidades básicas de todas y todos. Esta huelga general tiene que ser un grito por la exigencia del reparto desde nuestra voluntad de repartir.

Por ello, quiero una huelga general laboral y social, en la que puedan aflorar todos los malestares y participar todos los sectores de la sociedad.

Por último, grito: “¡O les paramos o nos asfixian!” y animo a hacer la huelga y a salir a la calle. No se trata solo de secundar una convocatoria, necesitamos protagonizar nuestra propia movilización de la que esta huelga puede, y debe, ser el inicio.

Si suscribieras este manifiesto y buscaras cómo defenderlo, para el día 29 de marzo existe una iniciativa plural y anónima en la que te podrás participar cómodamente. A las 7h, en la Plaza del Castillo, será el inicio de una larga y combativa jornada, ¿nos vemos?.

Colectivo Malatextos, 23-03-12

Efecto llamada

Gobernar tan bien conlleva algunos problemas. Las políticas emprendidas por UPN y PSN (bien desde el actual Gobierno, bien desde la oposición tal leal de la anterior legislatura), tales como la construcción del circuito de velocidad de Los Arcos, la más ventajosa fiscalidad respecto a la del estado, el acuerdo con Mercadona para crear (sin destruir otros, eh?), 800 magníficos puestos de trabajo con todos los derechos, etc, parecen estar dando lugar a un violento efecto llamada. Se espera que en los próximos meses, miles de personas pertenecientes a las clases medias de todo el estado lleguen a Navarra a disfrutar del bienestar foral. Pronto veremos llegar la caravana de monovolúmenes sin pagar, con sus familias tradicionales en el interior, en busca del sueño navarrico, un sueño de bien. Parece que un colectivo muy destacado estará compuesto por políticos profesionales de otras comunidades que pretendan lograr el régimen de “chollo” que aquí gozan sus homólogos.

El párrafo anterior es una bufonada, nadie se la cree y cae por su propio peso. No es lógico renunciar a hacer bien las cosas en un territorio para evitar supuestos y peligrosos efectos llamada. No obstante, cuando se trata de personas más desfavorecidas, la lógica se invierte. No podemos tener una Renta Básica decente, que garantice un soporte económico muy mínimo cuando no queda otra salida. Tenemos que empeorarla y degradarla, dejar fuera a sectores de la población como las personas sin papeles, aumentar los requisitos,... Lo del efecto llamada es más que nada una proclama demagógica que trata de de alarmar a la población, azuzando sus prejuicios más rastreros, ante una eventual invasión de excluidos y pordioseras, para esconder lo que realmente practican, una política de y para el poder, en la que sobramos todas las demás, unos más que otros, donde sobra también el capital, que se acomoda mejor en Suiza. Dicen que la Renta Básica de Navarra es de las más altas del estado, lo que puede atraer a gente pobre a estas tierras, para cobrarla. Pero callan que en Navarra los precios son más altos, que los retrasos en el cobro son de órdago,... Todo ello supone un efecto huida, que pretenden agrandar con la recientemente reformada Renta Básica navarra.

Son políticas de Gobierno pero la que ostenta el cargo, quien debiera dar la cara, la Consejera, precisamente anda poniendo la suya para la realización de un costoso retrato, que artistas de Vesarte tratan de desbaratar ofreciendo otro más barato, gratis. Lo cierto es que con los 7000 € de la broma bien se podrían mejorar las cosas en su Departamento en general y en la renta básica en particular.

Siguiendo con lo pictórico, y es que la realidad a veces se muestra plagada de coincidencias, a cuadros me quedo, viendo el ídem que el Ayuntamiento de La Carolina (Jaen), ha regalado a Barcina (y esta lo ha aceptado), rememorando la batalla de las Navas de Tolosa y en el que se puede ver a tres navarricos dando una somanta a un moro. Además de la alegoría a la violencia y a la guerra que esta pintura representa, parece ser un aviso a navegantes: extranjeros, aquí para vosotros no hay renta, hay palos.

Así, mientras me planteo emigrar, presa de un fortísimo y tentador efecto llamada, a Islandia, donde se encarcela a corruptos y banqueros para mayor descanso de sus habitantes, procuraré, por el momento, acudir a todos los llamamientos que exijan mayor justicia social y mayor reparto de los recursos y de los trabajos. En efecto, llamada general a la movilización social.

Colectivo Malatextos 8-02-12

¡Aupa rojillos!!

Tengo un curro de mierda. Me levanto demasiado pronto y salvo en verano, rara es la vez que llego a casa sin echar las luces del coche. Más de una vez se me pasa por la cabeza dejarlo, pero llegados a este punto, siempre acaban mandando más las deudas y mis responsabilidades que mis deseos de vivir de otra forma. ¡Tengo muchos pajaricos en la cabeza para la edad que tengo!. Soy feliz, o al menos, no las paso estrechas para pagar el agua, el gas, la luz, la comunidad, la hipoteca, la piscina, el yoga, el wifi, los 20 euros mensuales de móvil, la "sopa" para el coche, el abono del fútbol, el seguro del coche, las tardes de invierno en el Itaroa, algún cine que otro, los "crianzas" de los sábados (en realidad el único rato libre junto al partido del domingo...), la semana del pintxo, el martpintxo y juepintxo... Y la verdad, si tengo que meter alguna horica lo hago, porque ahora que tengo edad, tengo que aprovechar para disfrutar y gastar. No se vive tanto tiempo como para pasarlo sufriendo. Si tengo hijos, ellos ya mirarán por sí mismos también.

A mi jefe no lo soporto. No he visto un tío tan cuadriculao en mi vida, y lo peor es, que a base de hacer la pelota y estar con los barandas de verdad, los que cortan el bacalao, el muy cateto se cree Onasis. En lo único que nos parecemos es en el móvil. Bueno, y en el coche, que el muy pringao tiene el mismo PASSAT que yo ¡ganando el doble!. ¡¡Si yo ganase el doble!!, anda que no iba a poder comprarme cosas buenas de verdad. Si es que al final, ganamos poco.

Eso sí, esto de la crisis me está trayendo de cabeza, más que nada porque llevamos dos años en los que de la boca del "cuadriculao" y de algún delegado sólo sale la palabra ERE. Que si es mejor bajar a currar, callar y no dar la nota; que cuidado con quien te juntas, que esos sólo son de andar en pancartas pero de trabajar poco; que son tiempos difíciles y que, mejor coger lo que te dan y gracias... Y la verdad, viendo a mi vecino no me extrañan estos consejos. Su empresa a "cascao" así que, a ver como se lo monta con la mujer en el paro y los dos críos. En realidad, no ha cerrado, sólo que no tienen carga de trabajo -han externalizado una parte a una subcontrata que le sale mejor económicamente a la empresa- y sobraban la mitad. Eso por jugar a la revolución: estuvieron 20 días de huelga y ¿para qué? ¿para que no echasen a los eventuales?¿para que no se destruyan puestos de trabajo? Hombre, ¡no me jodas!. Ya les advertimos cuando vinieron a pedirnos apoyo: al final iréis todos a la puta calle y sin la indemnización... No andábamos desencaminados. Como para ir de perro-flautas por la vida con historias de paros, huelgas, reparto de trabajo, y no se qué más. ¿Qué hay gente en el paro? Mala suerte, pero yo no les puedo ayudar. ¡Qué! ¿Me tengo que privar de comprar cosas, trabajando menos horas, para que trabajen todos? Muy bonito desde luego, pero en un cuento de los Hermanos Grimm.

No sé, de todas formas en cuanto pueda, en algún puente o así, me hago una escapadica a algún sitio. ¡¡Escapar, escapar, escapar!!. A olvidar el despertador, las prisas, el coche, el atasco, el curro, al "cuadriculao", el ERE, a mi vecino,... Menos mal que aunque el Ferrari de Alonso es una mierda, vamos quintos en la liga. ¡¡De algo tienen que servir los 250 europeos que me pulo en el abono!!

¡Qué reflexivo ando! No, esto tiene que ser del pedo que llevo. Espero no haber dicho nada en alto... El tipo de mi lado me mira raro... Ya he dicho algo en alto... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Goooooool!!!!!!!!!!!! ¡Pónme otra que esto hay que celebrarlo!

Colectivo Malatextos 20-01-12

Caballo de Troya

Ahora en Grecia la heroína la están regalando, me cuentan. Sobrepasados por la firme respuesta humana frente al saqueo que están padeciendo, desconcertados por la mutación de ese virus que es a veces el pueblo frente a las recetas tradicionales de distracción social, los señores del mercado se han marcado nuevas terapias más agresivas, así es, con la prescripción del opio como el opio del pueblo, fácil es, con Afganistán en descontrol bajo control, con los narcos bien colocados en el gobierno de Hamid Karzai por la CIA, organización que gestiona la industria narcocapitalista desde tiempos de los Panteras Negras, paraindustria cuyo doble fin es controlar las masas y lucrarse de ellas, que se ramifica a nivel de Estado en complejas redes que en lo jurídico-policial simulan combatir el tráfico en actuaciones contra el trapicheo y algún capo menor, el malmirado Oubiña lo era no se asombren, que en lo terapéutico-asistencial se encargan de estabilizar la uniformidad social, reinserción lo llaman, neutralizar bajo la óptica de lo invisible, ocultar las pruebas que cuestionen esta jodida distopía, recuperar el automatismo conductual sumiso de los sujetos, hacer segregar dopamina más allá de la heroína, hacer segregar dopamina por un juego de sartenes al domiciliar la nómina sería, el logro, el logro feroz, la reconquista, con la sartén como exponente, que por el mango la sostiene el entramado que articula este lumpen del psiconegocio, espacio por el que pugnan en concesiones que se legislan por enchufismo, turbia red que se lucra de familias y Estado, familias encogidas por el desaliento, el dolor, la vergüenza social y el olvido, tocando puertas en travesía de aldabas, que por inercia avanzan hacia la secta, porque impera la ley de la dependencia, sea del opio, de Dios o de cualquier refuerzo conductista que pueda armarnos bien de dopamina destilada.

La narcocracia es la autoridad, toda una autoridad en psicología de masas, que interviene hilando fino con espinosas fórmulas de control social, problema-reacción-solución es una de ellas, que brota en ruptura cuando se introduce la heroína, ya tenemos el problema que despunta en reacción cuando se fomenta la alarma en alianza con el aparato mediático, alarma que se convierte en demanda de más control policial que resulta represión y parece seguridad, la solución buscada por la administración que vela por los señores del mercado, retroalimentando al Estado en confianza social, que se consolida y fortalece.

Así las cosas, el narcomercado se comporta igual que el resto de los mercados llamados libres. Lo que escasea se encarece y lo que abunda se devalúa a lo gratis que ni se le mira el diente, tampoco al caballo. No es complicado pues intervenir el mercado, cuando es preciso meter jaco se persigue el negocio del hachís que escasea, el coste del costo se eleva y en la cumbre el pico, se autoriza la heroína y todo el monte es amapola en descenso imparable hasta el campo base, donde los yonquis se instalan en tiendas, ya han picado y sube el precio, la delincuencia, el trapicheo y la prostitución, es lo que está pasando en Grecia y es también la cárcel, también pasó por aquí, por la puerta de Alcalá Maco, que nos ha traído la mayor tasa de población reclusa de toda Europa con una de las menores tasas de criminalidad, mayores tasas de permanencia por delito que bajo el régimen franquista, como también el régimen FIES o los CIES para los guajiros sin papeles, Guantánamos donde los tratan como al perro que ya no caza mientras los de casa miramos para otro lado.

Lo que están haciendo y deshaciendo con los desgreciados helenos es para echarse a temblar. Porque nos resulta familiar, de cuando rompieron el cerco en los ochenta de revueltas ochentenas, revueltas de masas indomables hasta que colaron Troyanos por astilleros, pasaron los camellos por la aguja por doquier, madres que enterraron a sus hijos como si fuera ley de vida, el entierro de una clase obrera organizada y rebelde que nos ha dejado una herencia de risa, una pareja de traca, pareja de cómicos, el señor Cándido que hace honor a su nombre, con la UGT que no sabe ni por dónde anda ni desde cuándo, y el hidalgo señor Toxo, heredero de Fidalgo, familia política que controla Comisiones tiempo ha, familia política no lo olviden, bien avenida con la FAES. Judas en prebendas, estos claudicarán una vez más, invocando pelea con escopetas de feria, furia falsa de farsa que ya no hay quien la crea, pareja de cómicos cual Pajares y Esteso, los que gustan a la derecha de toda la vida, más solos que la una se van a quedar ahora porque el estallido social que temen ya no hay ya quien lo detenga, con tanto paro y miseria in crescendo, con tanta familia desahuciada, los banqueros embargados de emoción y sus esposas montando rastrillos solidarios por Navidad. ¿Rastrillos por qué? Porque se aburren.

Atrás quedó pues la Navidad, fechas señaladas donde las haya en las que expresamos nuestros mejores deseos para el año venidero, deseos que esta vez tenemos por seguro que no se van a cumplir. Dinero poco, tampoco salud, con la sanidad que nos viene. Nos queda el amor, que es cosa de pobres. Nuestras espaldas de Damocles ya no soportan la carga y parda se va a liar. Todo lo que está pasando desde las faraónicas revueltas de Egipto evidencia un contexto prerrevolucionario global. Arriba las que luchan, que no nos cuelen el Caballo de Troya.


Colectivo Malatextos 11-01-12