Queridos reyes:
Este año como he sido bueno
 a la par que bueno, os pido la abolición de la monarquía, os la pido a 
la par que honren a Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de 
Marichalar y Borbón,
Pipe, con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura por su empeño contumaz en la mejora de su comprensión lectora.
Sea donde sea, comprendo 
cómo se sigue concordando a un Señor Príncipe con la cultura, a la par 
que la justicia y la música con lo Militar. Es la semántica de la 
obediencia. El niño Jesús está triste por cuán sumisos
 aceptamos esas órdenes de alojamiento con derecho a pernada, está 
triste por cómo aceptamos trabajar como bueyes para consumir como reyes.
 Consumir así a lo loco para acabar con planetas tan bonitos como la 
Tierra y luego Marte. No es lucha de clases. La emancipación
 llegará si rescatamos las relaciones entre personas, que se suplantan 
como relaciones entre mercancías, llegará si nos emancipamos del 
materialismo antropomorfo pues vaya
engañufla, 
si nos liberamos de la sumisión complaciente al espectáculo, para 
gestionar nuestro decrecimiento sin la obediencia a la producción 
infinita, sea monarca (echamos en falta en el discurso
 del tío Felipe VI alguna mención al decrecimiento) u objeto de la 
hiperrealidad.
Ya nos lo contaron Étienne 
de La Boétie en su Discurso de la Servidumbre Voluntaria, a la par que 
Alfred Jarry en Ubú Rey, a la par que Guy Debord en La sociedad del 
espectáculo, que somos todos unos
pedazo tolais
 pues el yo consumidor hoy, se esfuerza en trabajar y trabajar sólo 
movido por la envidia, trabajando y consumiendo muy ciclado, nunca 
satisfecho como el vecino y viceversa, pregonando
 cuán felices somos en las redes sociales, mientras nos abriga la 
soledad como el más lucrativo de los negocios, impuesta con toda su 
impunidad global que así olvidamos al cadáver de un niño en un lugar, 
huía de una guerra.
Queridos reyes y estimada Yolanda Barcina acabo pues, tengan a bien concederle tan ilustre premio a
Pipe a quien también, le gusta consumir
Rolex como a toda bien nacida, que se lo concedan ya que ya es hora, una menos en Canarias.
Colectivo Malatextos, 29 de diciembre de 2015 
