Los prestamistas y la
deuda. Como en los 80 en Suramérica, como últimamente en Sureuropa, coto
privado de caza donde los jabalís éramos como
PIGS
acosados por bocachas financieras, ya se está cerrando ese círculo que
trazaron cuatro gánsteres de cuatro temibles apodos: “el Rompuy”, “el
Barroso”, “el Draghi” y “el Juncker”, ese poker de
los bajos fondos que de noche montaban timbas a media luz, cortejo y
sabor de nubarrones de La Habana con lluvias de Kentucky para el clan
financiero, de día cacerías de galgo y Hunter Irlandés, rocío y bruma de
cortijo, cacerías de las que ya nadie se va
a librar en toda Europa, ni en el sur ni en el norte, pues la última
mutación del virus capitalista lo hace casi inmune, más con los recortes
que imponen también para nuestras vacunas.
La deudocracia gobierna, la
deudocracia es un vampiro que chupa soberanía, “la deuda”, como gran
excusa para inducir miedo a la población, miedo a perder el empleo y la
vivienda, miedo a que nos priven de lo público
a quienes obramos lo público, miedo a tanta cerca de alambre y al
hambre de nuestros hijos. Así, con el “pecado” de la deuda, se justifica
el impune trasvase de capital generado por nuestra mano de obra y la de
tantas manos morenas del sur económico, sus riquezas
naturales esquilmadas y robadas durante siglos para el clan financiero,
incalculables cuantías de capital rendidas por la fuerza de trabajo,
así les cae del cielo que entretanto un omnisciente Pávlov nos encoge,
pronuncia «pagar la deuda» y suelta la descarga
mientras nos exhibe imágenes de manadas de africanos saltando la valla
de Melilla en busca de un trabajo
demigrante.
El círculo se cierra, se
abre el telón. En escena un cómico nos habla del “Tratado de Libre
Comercio UE-EEUU” como ese «nuevo modelo productivo para el
crecimiento», modelo que incita al consumo y a la circulación
de manufacturados en despótica libertad, un gran modelo de expansión
energética (hasta que llegue el día en el que llame a la puerta el
cobrador del fracking
y ya sea tarde), un «nuevo modelo productivo para el crecimiento»,
monólogo que acaba entre vítores y aplausos, seguido de un mutis por el
foro (de Davos) y entre bambalinas se
negocia con el clan financiero el acuerdo estrella del “Tratado de
Libre Comercio UE-EEUU”, pacto al que llaman mecanismo de “Solución de
Diferencias entre Inversores y Estados”: protección del inversor
(grandes corporaciones, transnacionales y multinacionales)
por encima de reglas, normas y leyes de los estados. Esclavos de un
mercado libre, soberanía corporativa, insaciabilidad.
Estos ladrones nos robarán
hasta el miedo que será su miedo y nuestro empuje que ya se percibe. Las
personas que construimos Malatextos os invitamos a romper el círculo, a
compartir y componer ideas el próximo Lunes
23 en Katakrak a las siete de la tarde, de la mano de Ideia Elkartea y
CGT-LKN Nafarroa.
Colectivo Malatextos 19-06-14
No hay comentarios:
Publicar un comentario