Planteamiento de la perspectiva del colapso como una oportunidad para pensar nuestras luchas, pensar acerca de la comunidad y pensar acerca del decrecimiento. ¿Cómo impacta esa perspectiva en la manera de organizarnos y en nuestras luchas?
Hay posturas encontradas sobre la conveniencia de uso de términos como colapso y decrecimiento, relacionándolo con la situación y aspiraciones mayoritarias pone las cosas muy difíciles.
Tenemos respuestas perfectas a preguntas que nadie se hace.
Colapso que nos une o que nos hunde.
Hay que utilizar otros términos: sostenibilidad, vida digna, bien común.
Hablar del colapso es hablar de las consecuencias, no de las causas.
No se puede llamar catarro a un cáncer. Erraríamos el diagnóstico.
Necesidad de planteamientos en positivo. Necesidad de visibilizar las alternativas y referentes concretos que muestren otras formas de hacer.
No debemos caer en el voluntarismo ni en el inmediatismo, hay que sembrar sin saber cuándo fructificará, quizá para nuestrxs nietxs.
Nos pervierten las aspiraciones y los satisfactores.
Necesitaríamos una cierta estrategia.
Recuperar el valor del ser humano y de su dignidad.
Concepción unitaria: derechos de la persona y de la naturaleza. Visión del universo.
No hay positividad en el colapso. Necesidad de aliviar sufrimientos en la medida de lo posible. Quien pueda hacer, que haga. Si no, de aquí a 50 años estaremos maldiciendo: “Pues sí que era, sí que venía”
Se defiende que conforme las cosas vayan poniéndose más crudas será más factible la reacción y el cambio.
Para otrxs eso es dudoso o se producirá demasiado tarde. Ponen el ejemplo de lo que va pasando con la catástrofe de Valencia. Dudan que lo material juegue un papel importante en el cambio de nuestras existencias.
Se está de acuerdo en la necesidad de espacios de reflexión y diálogo, también con gentes que trabajan desde posiciones aparentemente menos radicalizadas.
Está pervertida la cultura de las necesidades humanas. Merece la pena avanzar hacia un contexto de la vida buena, del bien común.
El colapso llega porque no nos ponemos de acuerdo. Se plantea que el movimiento sólo va a venir a través del dolor.
“No me siento responsable del fin del mundo pero sí me siento responsable de hacer lo que pueda para mejorar las cosas”
Mistificación en ocasiones del papel determinista de lo material. “El dolor no va a quitar lo capitalista de nuestras cabezas”. Cambio de chip, de comunidades por afinidad ideológica a comunidades formadas desde la práctica. Necesidad de participar más en las comunidades en las que ya estamos presentes, a pesar de sus contradicciones.
Sensación de que en nuestras vidas reproducimos el sistema constantemente, por mucho que nos creamos: trabajo, vida personal, democracia, ocio. Más hacia comunidades de vida, cambio en los modos de vida.
Ante la incertidumbre, ¿cómo actuar? En grupos de afinidad radicales o haciendo gestos. Hay que actuar. Crear comunidad juntándonos en grupos concretos que hacen cosas. El colapso ecológico podría mitigarse mediante acciones como que todx agricultor/a tuviera que plantar setos en todas sus fincas.
Crítica fuerte a la individualización de nuestras vidas. Plantearnos cómo podemos, desde nuestras situaciones particulares, hacerlas más comunitarias, colectivizar nuestros recursos y relaciones.
Mucho que aprender del sentido comunitario que traen muchas gentes migradas.
Hay que actuar y crear, proponer haciendo.
La comunidad saldrá de las prácticas, no de las afinidades ideológicas o políticas, o de su puesta de acuerdo.
Dar pasos en el cambio de nuestras vidas individualizadas.
El colapso está en marcha, vamos a ponernos en marcha nosotrxs.
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